Un buen picado

La cuestión es aflojar las piernas, distenderse un rato y verificar que todo está en orden. Así son las prácticas del día anterior y eso puedo apreciarse en la cancha de césped sintético que Boca tiene en el predio de Casa Amarilla. Una hora bastaba para que Miguel Angel Russo hiciera la última mirada por encima de sus dirigidos para confirmar a los once. Los mismos del miércoles, los ganadores ante Rafaela.

Cuando el reloj dio las 16.45 se armó el loco con dos jugadores en el medio que divirtió a los 16 futbolistas que llegaron antes del mediodía de ayer al hotel Dolmen. Después, el profe Cinquetti dispuso algunos movimientos físicos para que todo termine con el picadito de ocho contra ocho ganado por los jugadores sin pechera por 2 a 1, con goles de Messera y Papa -descontó Vitamina con un golazo- en los arcos chiquitos.

El ganador formó con Carbonari, Herrón, Claudio González, Belloso, Papa, Messera, Gustavo Barros Schelotto y Gaona. Mientras que con pecheras verdes estuvieron Talamonti, Ferrari, Rivarola, Leonforte, Vitamina, Herrera, Ezequiel González y Castellano.

Después todos al colectivo para regresar al hotel, donde esperaba la merienda y el televisor sintonizado en el partido Talleres-Boca, en el que los cordobeses tuvieron algo más de 20 hinchas extras esperando por el batacazo que no llegó. Después libertad, cena, otra vez hinchas frente a la TV con colores azulgranas y a descansar.