Tenis

Copa Davis: España quedó a un punto de derrotar a Argentina

Gaudio fue vapuleado por Ferrero. Zabaleta, lesionado, perdió ante Moyá después de ganar los dos primeros parciales

Fernando Gabrich / Ovación

Málaga (enviado especial).- Parecía que Mariano Zabaleta iba a enderezar el rumbo. Parecía que la calurosa mañana malagueña, que había empezado catastrófica con la derrota apabullante de Gastón Gaudio, se iba a transformar en una tarde feliz. Parecía. Sólo parecía. Porque después de ganar dos sets brillantes ante Carlos Moyá, el tandilense comenzó a sufrir calambres. Los dolores no se detuvieron y estuvo a punto de abandonar. Puso coraje, continuó luchando, pero todo se hizo cuesta abajo. Finalmente terminó perdiendo por 5/7, 2/6, 6/2, 6/0 y 6/1 y España sacó una significativa ventaja de 2 a 0 en las semifinales de la Davis. Ahora, todo depende del dobles que se jugará hoy.

Mucho calor en Málaga. Mucho ambiente de Copa Davis. Muchos argentinos apoyando al equipo de Luza. Y muchos, muchísimos españoles. Allí salió a jugar el primer punto el Gato Gaudio ante el número uno del mundo, Juan Carlos Ferrero. El historial favorecía al argentino: cinco victorias contra cuatro derrotas. Ayer, Ferrero se encargó de equilibrar la balanza con un triunfo contundente: 6/4, 6/0 y 6/0. Palizón del valenciano en el partido que más duele perder.

El primer set fue confuso y marcado por el quiebre de servicios (fueron siete). Gaudio fue quien primero se puso en ventaja. Logró romper a Ferrero y se puso 3/1 y 40/15 con su servicio. Pero perdió el saque y a pesar de recuperar el break en el siguiente, no pudo con la seguridad de un Ferrero que se siente cada vez más grande. El español se quedó con el primer parcial por 6/4.

Allí se terminó el tenis del argentino. A partir del segundo set, todo fue para el número uno del mundo. Ganó 14 juegos consecutivos ante un Gaudio que volvió a mostrar sus profundos baches en partidos largos, a molestarse con todos y perder concentración cuando más se la requiere. Nada de eso le importó a Ferrero que sacó provecho del regalo de Gaudio y cerró el primer punto con un doble 6/0.

Con un clima demasiado adverso, Mariano Zabaleta salió a jugar el segundo punto con la intención de imponer la igualdad. Y estuvo cerca de lograrlo ante un Carlos Moyá que no podía contener la agresividad del tandilense.

Zabaleta se quedó con el primer set. Fue 7/5 y dejaba en claro quién era el que mejor estaba haciendo las cosas. Buen servicio más una derecha agresiva y efectiva le bastaba al tandilense para mandar en el juego. En el segundo set la diferencia fue aún mayor: 6/2. En la tribuna, los españoles ya no reaccionaban ante el juego de Mariano. Los argentinos deliraban con cada derecha de su compatriota. Y soñaban. Pero el sueño se derrumbó en el tercero.

Estaban dos iguales cuando el tandilense acusó fuertes calambres en sus piernas. Sí, cosas de brujas, pero las lesiones (ni Coria ni Nalbandian pudieron viajar por no estar en condiciones) aparecían nuevamente en el equipo argentino.

Zabaleta ni siquiera se podía mover y muchos aventuraban el abandono. No lo hubo pero tampoco sirvió de mucho su demostración de coraje. Moyá sólo se dedicó a meter la pelota entre las líneas y se quedó con el partido con tres contundentes sets: 6/2, 6/0 y 6/1. En la memoria quedará la entrega de Zabaleta. Pero en la estadística el 2-0 para España. Que hoy por hoy es lo que más vale.

Golpeado en lo anímico pero con ganas de dar batalla, el dobles saldrá hoy a escenario en el Palacio de Deportes. Allí estarán el experimentado Lucas Arnold y el Gordo Calleri en busca del punto que permita seguir soñando. Enfrente, toda España, comandada por Albert Costa y Alex Corretja, intentará cerrar una serie que en el primer día se les presentó demasiado feliz.

Zabaleta se lesionó cuando dominaba el partido.