Identificar las prioridades

La Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud (CIF) tiene en cuenta los aspectos sociales y ofrece un mecanismo para documentar la repercusión del entorno social y físico. Por ejemplo, si a alguien le resulta difícil trabajar en un edificio porque carece de rampas y ascensores, la CIF identifica las prioridades que ha de incluir cualquier intervención, o sea que el lugar de trabajo posea esas comodidades en lugar de que la persona se vea obligada a renunciar a su empleo.

La CIF pone todas las enfermedades y los problemas de salud en pie de igualdad con independencia de su causa. Una persona puede verse imposibilitada para acudir al trabajo debido a un resfrío o una angina de pecho, pero también a causa de una depresión. Este enfoque neutral coloca a los trastornos mentales al mismo nivel que las enfermedades físicas.

En la elaboración del manual participaron 65 países. Se realizaron estudios científicos rigurosos para asegurar que pueda aplicarse a distintas culturas, grupos de edad y a los dos sexos.