Prepara su desembarco en la Cámara alta

Giustiniani: "El socialismo tiene grandes posibilidades de cara al futuro"

El futuro senador se mostró orgulloso de ingresar al mismo ámbito en el que estuvieron Justo y Palacios

Daniel Leñini / La Capital

Rubén Giustiniani será el primer senador nacional del interior del país que el Partido Socialista (PS) hará valer a partir del 10 de diciembre próximo. También el quinto representante socialista en la Cámara alta desde la creación de la histórica fuerza, el 28 de junio de 1896: lo antecedieron Enrique Del Valle Ibarlucea, Juan B. Justo, Mario Bravo y Alfredo Palacios, todos elegidos por el distrito de la Capital Federal. En el 2001 se frustró la llegada de Alfredo Bravo por una disputa con el actual ministro de Justicia, Gustavo Beliz.

Giustiniani, ex decano de la Facultad de Ingeniería de la UNR y ex secretario de Gobierno de la Municipalidad, ingresó a Diputados en 1997 y fue reelecto en el 2001. Esta vez arribará al Senado por la minoría (a la que le corresponde una banca), tras haber obtenido el domingo pasado 398.000 votos detrás de Carlos Reutemann, el gran elegido, con 775.000.

-¿Cuál es su balance de la performance socialista?

-Hicimos una elección espectacular para gobernador: Hermes Binner terminó siendo el candidato más votado, instalado como el referente opositor más importante. Es el secretario general del PS, cosechó un gran aval a través del apoyo popular y ahora enfrenta un futuro promisorio. En cuanto a nosotros, los legisladores nacionales, realmente estamos conformes por el 30 por ciento cosechado en una elección pareja.

-Según Elisa Carrió, si Binner hubiese caminado con ella la provincia ganaba las elecciones.

-No voy a hacer comentarios sobre eso.

-Del 3 por ciento que usted logró junto a Bravo el 27 de abril ahora saltó al 30%. ¿Cuál es la razón?

-Todas las elecciones son distintas. Cuando por primera vez encabecé la lista de diputados nacionales, seis años atrás, triunfé sobre el peronismo. Como candidato a gobernador, hace cuatro años, saqué 200 mil votos. Hace dos años, en la reelección en la Cámara baja, obtuve el mismo porcentaje que ahora.

-Reutemann los derrotó en la boleta de senador con más del 50% de los votos. ¿Fue el gran elegido?

-Creo que fue el principal elector del PJ. Lo sabían los referentes justicialistas y, por esa razón, justamente idearon la maniobra de la boleta supersábana. Lo hicieron para poder mejorar su suerte.

-¿De otra manera perdían la Gobernación?

-Creo que este tipo de análisis, con los números puestos, no corresponde. Los socialistas tenemos grandes posibilidades a futuro y en eso nos debemos centrar ahora. Ganamos una senaduría y tres diputaciones nacionales, y consideramos muy positivo haber triunfado Rosario con Miguel Lifschitz. Esto abre una continuidad de trabajo.

-Muchos perciben el rédito que terminó sacando el radicalismo, que obtuvo dos de los tres diputados nacionales y varios provinciales.

-Yo no participé en las negociaciones, pero el espíritu fue de conformar un encuentro progresista con fuerzas aliadas. Los detalles, la lectura del resultado, los desconozco.

-¿Hacia dónde enfocará la tarea en el Senado?

-Continuaré trabajando por la generación de empleo, la defensa de los usuarios de los servicios públicos concesionados y la educación. También por una nueva ley de coparticipación federal que reconozca mejor a Santa Fe. Pero tenemos que establecer con el resto de los legisladores de Santa Fe los puntos de la agenda, como la pelea por las obras públicas. Además, debemos trabajar de consuno, los tres senadores y 19 diputados, y hacerlo extensivo a los de la Región Centro (que conforman Entre Ríos y Córdoba).

-¿Cree que el entendimiento que en su momento tuvieron Jorge Obeid y Binner se reeditará con Lifschitz?

-Sí, no tengo dudas. En aquel entonces yo era secretario de Gobierno de la Municipalidad y fui partícipe de una relación madura, de un buen entendimiento institucional. Hubo una cooperación permanente, y creo que se repetirá.

Giusitiniani eleogió a Binner y a Lifschitz.