Eliminatorias: triunfo argentino

La selección goleó a Venezuela

Argentina consiguió ayer su primera victoria en las eliminatorias sudamericanas para Alemania 2006 al golear como visitante a Venezuela por 3-0 y empezó de esta forma a borrar tibiamente los fantasmas que dejó el fracaso en el Mundial de Corea-Japón.

A pesar de que la temperatura en Caracas rondó los 25 grados, con una pesadez climática insoportable, los jugadores que dirige Marcelo Bielsa esta vez no sintieron el murmullo de reprobación de los hinchas.

Y esto fue vital por más que los futbolistas se encargaron de repetir una y otra vez en los últimos días que ellos sólo tienen que preocuparse por jugar.

Es que interiormente sabían que la victoria era lo único que servía para comenzar a revertir la imagen negativa que arrastraban.

Entonces, cuando el uruguayo Martín Vázquez pitó el final del encuentro y los goles de Pablo Aimar, Hernán Crespo y César Delgado marcaron el primer éxito en las eliminatorias, los rostros de los jugadores y el cuerpo técnico lo decían todo. La prueba había sido superada.

El primer tiempo mostró a dos equipos con la sana intención de buscar el arco contrario, aunque por el peso de sus individualidades el conjunto que dirige Bielsa lastimó cada vez que se lo propuso a un equipo venezolano tibio y endeble.

Más allá de que los conducidos por Richard Páez sorprendieron en el inicio del partido con un planteo agresivo y un ritmo vertiginoso, el equipo albiceleste, en su primer ataque, estableció la primera diferencia en el marcador a través de Aimar.

A partir de esta conquista Argentina comenzó a manejar y dominar un partido que con el trascurrir de los minutos se le simplificó. Verón, al igual que contra Chile, se hizo amo y señor del mediocampo y a partir de sus pases precisos, que siempre encontraron eco en un explosivo Aimar y un discontinuo D'Alessandro, el equipo albiceleste mostró facetas futbolísticas más que interesantes.

Además, César Delgado fue incontenible tanto por la derecha como por la izquierda y el Kily González como Zanetti cumplieron con sus respectivos trabajos por las bandas.

Pero una cosa fue Argentina en ataque y otra muy distinta en defensa. Es que no solo generó muchas chances de gol su línea de tres, sino que también tuvo gran responsabilidad en las situaciones del rival.

Sin embargo, el conjunto argentino, que desperdició demasiadas ocasiones antes de marcar el segundo gol (lo tuvieron Verón, Crespo y Aimar, en dos oportunidades cada uno), empezó a edificar la goleada con un juego simple y efectivo.

A los 25', un centro desde la derecha de Delgado encontró solo a Crespo, quien apenas tuvo que empujar la pelota para ponerle fin a una sequía goleadora.

Pero la perla de la noche llegó seis minutos después, cuando el Chelito dejó en el camino a Alvarado y Rey y definió con un toque fino, al palo derecho de Angelucci.

Además, el primer tiempo tuvo un hecho que causó risa pero que pudo ser grave, ya que un hincha venezolano con una bandera argentina en forma de sombrero en la cabeza entró al campo de juego y en medio del juego fue directamente a saludar a la Brujita Verón.

En el segundo tiempo no pasó nada. Argentina se dedicó a dejar transcurrir los minutos, pero sin realizar un desgaste físico importante, y dejó una mejor imagen que hace tres días en el pálido empate en dos goles ante Chile en el Monumental.

Verón fue el conductor y tuvo un buen desempeño.