| miércoles, 10 de septiembre de 2003 | Nuevo caso de neumonía letal dispara el temor de una epidemia en Singapur El paciente, un científico de 27 años, estudiaba cepas del virus del Nilo en un laboratorio de microbiología La confirmación de un nuevo caso de neumonía atípica en Singapur reaviva los temores a un rebrote de la epidemia que causó más de 900 muertos en el mundo. El Ministerio de Salud de Singapur confirmó ayer un nuevo caso de síndrome respiratorio agudo severo (Sras). El enfermo es un científico de 27 años que estudiaba el virus del Nilo en un laboratorio de microbiología de la Universidad Nacional de Singapur.
"Pareciera tratarse de un caso aislado", agregó el Ministerio, recalcando que el joven no viajó a países afectados por el virus. No obstante, las autoridades decidieron poner en cuarentena a 25 personas que estuvieron en contacto con él.
El anuncio de este nuevo caso refuerza los temores de un rebrote de la epidemia en la región, en momentos en que numerosos expertos temían ya una posible reaparición de la enfermedad al acercarse el invierno, período tradicionalmente propicio a las infecciones respiratorias.
Otra vez el miedo Los numerosos centros comerciales de Singapur justo se acababan de llenar nuevamente de personas y los vendedores ya no llevaban un pequeño autoadhesivo pegado a la camisa que marcara su temperatura corporal. Los taxistas ya no miraban con desconfianza a quienes tosían en el asiento trasero del coche. El Sras parecía felizmente cerrado después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara a la ciudad Estado libre del virus a fines de mayo, hasta que se confirmó un caso sospechoso: a pesar de todas las medidas preventivas y las estrictas leyes, hay nuevamente un caso de la peligrosa neumonía en la isla atravesada por el Ecuador.
"Esto volverá a afectar la imagen de Singapur y a bajar el turismo", pronosticó Ajmed, propietario de una tienda en la zona comercial de Singapur. Uno de los clientes, con gafas con borde de oro y el último modelo de teléfono móvil, se mostró confiado: "Es sólo un caso aislado. Además ya se había dicho que el Sars podía volver, al igual que la gripe", afirmó.
En el pasado los turistas no comulgaron con esta actitud. Durante el punto más extremo de la crisis, a unos meses de comenzar el año, quienes se trasladaban a Asia podían extenderse tranquilamente en los asientos vacíos de los aviones que volaban a Singapur o a Hong Kong, ya que nadie quería viajar hacia allí.
Quien volvía de un viaje al sudeste asiático, era mirado con desconfianza incluso por sus mejores amigos.
El gobierno de Singapur hizo todo lo posible por restaurar la dañada imagen del país. Miles de personas permanecieron en sus casas en cuarentena obligada y no se podía cruzar la frontera sin ser sometido a sofisticados sistemas de medición de temperatura.
Los efectos se pudieron comprobar a corto plazo: los hoteles de la reluciente metrópolis financiera quedaron vacíos, en los restaurantes se aburrían los camareros. Incluso en Estados vecinos como Malasia, sin casos llamativos de Sras, hubo masivos despidos en el sector de turismo.
Ya en abril pasado, el jefe de gobierno de Singapur, Goh Chok Tong, advirtió que en el caso del Sras había que tratar "con un enemigo invisible que nunca duerme". De hecho, la antigua maravilla económica del Ecuador tuvo que reducir drásticamente su pronóstico de crecimiento para este año desde 0,5 a dos por ciento hasta cero a uno por ciento, después de que 33 personas murieran allí a causa del virus.
Piden una mayor vigilancia El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sudcoreano Lee Jong-Wook, instó anteayer en Manila a una mayor vigilancia respecto a la neumonía atípica. "¿Volverá o no a aparecer el Sras? Debemos prepararnos partiendo de la hipótesis de su reaparición", dijo Lee ante el Comité Regional para el Pacífico Occidental de la OMS.
En la misma reunión, el viceministro chino de Salud, Wang Longde, no descartó que pudiera producirse un rebrote de neumonía atípica en China, país en el que la enfermedad causó el mayor número de víctimas, con 349 muertos.
"Pero nosotros tenemos ya métodos preventivos, como muchos otros países. Inmediatamente después de que la enfermedad reaparezca, podremos tratarla y circunscribirla en una pequeña zona", dijo.
Hong Kong, donde 300 personas murieron durante la epidemia, reforzó el martes las medidas de control sanitario para los viajeros procedentes de Singapur.
Según la OMS, el Sras afectó a más de 8.400 personas en 32 países del mundo y causó 916 muertos. Los primeros casos fueron detectados en el sur de China en noviembre de 2002 y los últimos en Canadá a mediados de agosto pasado.
Singapur fue retirada el 31 de mayo pasado de la lista de países afectados. La ciudad-Estado, con 33 casos mortales, es el quinto país más afectado por la epidemia después de China (349 muertos), Hong Kong (300), Taiwán (180) y Canadá (41).
Varios casos sospechosos reaparecieron en los últimos tiempos en Asia, en particular en Hong Kong, pero todos ellos resultaron ser falsas alarmas. (AFP y DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El sistema sanitario fue puesto en alerta. | | |