Investigan el corte que dejó sin luz el escenario del escrutinio provisorio

El gobierno denunció sabotaje por un apagón que afectó a la Casa Gris

El ministro de Gobierno y autoridades de la EPE sospechan de personas con conocimientos técnicos

El ministro de Gobierno de Santa Fe, Carlos Carranza, confirmó ayer que respondió a un acto de "sabotaje" el corte de electricidad que el jueves a la noche afectó por media hora la zona noroeste de la capital provincial, incluida la Casa Gris, donde mañana tendrá lugar el escrutinio provisorio.

El funcionario señaló que el apagón (que afectó a más de 40 mil hogares) fue producto del ingreso de personas a la sala de comando de la estación transformadora de Calchines y que, una vez allí, operaron los interruptores de media tensión.

"Podríamos decir que dos cosas se dan por seguras: que fue un daño intencional y que se necesitó de conocimientos técnicos para hacerlo", enfatizó Carranza.

El ministro alimentó una hipótesis que a media mañana ya manejaba el gabinete del gobernador Carlos Reutemann: el objetivo de los saboteadores habría sido provocar la sensación de que escrutinio puede fallar y alimentar la polémica suscitada en los últimos días.


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De todos modos, Carranza aprovechó para asegurar que el corte, que se extendió a la zona costanera y centro oeste de Santa Fe, "sirvió de prueba" ya que las computadoras "siguieron trabajando normalmente", alimentadas por los generadores propios de la Casa Gris.

Precisamente, el reemplazo de tres equipos nuevos ayer a la mañana obligó a otro corte en la Gobernación, que duró 40 minutos. A su turno, el subsecretario de Justicia, Gustavo Vera, insistió en que la interrupción eléctrica se investiga porque fue "intencional".

Asimismo, Vera hizo hincapié en que "siempre es preocupante esta clase de hechos". Es que, en rigor, en los últimos días la sede gubernamental ya había sufrido otras situaciones de este tenor.

Carranza también aseguró que las autoridades de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) hicieron la correspondiente denuncia policial en la seccional 3ª de Santa Fe, pocas horas después del corte.

El encargado de concretar la presentación ante la policía fue el jefe de Mantenimiento de la central, Orlando de Pedro, quien también inició un sumario interno.

Esteban Chiola, gerente de la EPE, confirmó que el desperfecto se originó en la estación Calchines, "en un sector que se comparte con Central Térmica Litoral (empresa privada) y la Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza", el sindicato nacional del sector.

Cuando se le preguntó si sospechaban del sector gremial, Chiola respondió: "Diría que no, ya que estamos en tratativas con ellos y un acto como éste lo único que serviría es para empeorar la relación con la empresa".

El gerente dijo, además, que a la policía se le pasó el listado de personal autorizado para ingresar a la planta para que inicie las investigaciones. Chiola coincidió en que sólo alguien con conocimientos técnicos pudo dar origen al apagón.

Según el funcionario, el corte comenzó a las 19.35 y concluyó a las 20.05, aproximadamente. Y señaló que los saboteadores, tras ingresar a la sala de comando, "primero retiraron una llave de telecontrol y luego operaron en forma manual el tablero accionando dos interruptores de media tensión".

"Está comprobado que fue un sabotaje y que quienes lo hicieron necesitaban conocimientos técnicos", insistió Chiola, quien sentenció: "Por eso hicimos la denuncia a la policía de inmediato".

Lo cierto es que el incidente, registrado a pocas horas de las elecciones, no sólo activó las alarmas en la EPE sino que las hizo saltar en la Casa Gris y, como era previsible, todo el arco opositor, que gritó su temor de que algo así suceda durante el escrutinio.

Representantes de la OEA estuvieron en Rosario.