Confesiones. Lole dice que los últimos años de gobierno vivió una pesadilla

Reutemann: "Al PJ le di todo lo que tenía"

Se queja de que los santafesinos no reconozcan el mérito de haber mantenido la provincia en pie

Mauricio Maronna y Walter Palena / La Capital

Carlos Reutemann cree, y le duele, que la sociedad santafesina no le reconoce haber administrado con eficiencia (y sin bonos) la provincia mientras el país se desmoronaba como un castillo de naipes. Ratifica su apoyo a Alberto Hammerly para las elecciones del 7 de septiembre y sostiene que Jorge Obeid se equivoca cuando lo acusa de no haber cumplido con su palabra de mostrarse prescindente.

En una extensa entrevista con La Capital, el Lole habla de "usinas mediáticas" en contra del PJ, califica como una pesadilla sus últimos tres años en la Gobernación y ofrece detalles sobre su relación con el presidente Néstor Kirchner. No deja pasar por alto la ausencia de la clase política durante el pico de las inundaciones en la ciudad capital y admite que para él hay un antes y un después del desborde del Salado: "No me olvido nunca más, yo no soy de piedra".

-Hace cuatro años, el 8 de agosto del 99, ganó la Gobernación. Dentro de cuatro meses deja el poder. En el medio le pasó de todo.

-Desde diciembre del 99, momento en que asumí, hasta hace muy poco tiempo, viví una pesadilla. La pesadilla comienza con la Alianza. La decepción que generó ese gobierno, teniendo en cuenta las expectativas que había creado, fue inédita. La Alianza hizo que el país entrara en una crisis política, económica y social de una magnitud nunca vista. La Alianza les prometió a los argentinos que les cambiaría la vida y lo que hizo fue generar un abismo sin fin. En ese país goberné Santa Fe.

-Frente a ese tembladeral, usted mantuvo las cuentas equilibradas, no tuvo "bonos basura", pagó sueldos y jubilaciones en término y en pesos. ¿Los santafesinos le reconocen esos méritos?

-Me parece que no. Estoy evaluando irme a vivir a provincias que ahora son alabadas y que hicieron todo mal, todo al revés...

-Vaya ironía...

-(Se ríe). Es la verdad. Hay tres provincias limítrofes para que me vaya a vivir... (no lo dice, pero se refiere a Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires). Los santafesinos consideran que fue más inteligente emitir bonos y pagar con bonos al 50% de su valor.

-¿Con qué presidente se sintió más cómodo desde el 99 hasta hoy?

-No hablemos del paso de Ramón Puerta, Eduardo Camaño o Adolfo Rodríguez; y no olvidemos que a De la Rúa le firmé seis pactos fiscales. Eduardo Duhalde tuvo mucho contacto con las provincias. Kirchner todavía no tuvo una reunión conjunta con todos nosotros. Pero con el tema de las inundaciones, el gobierno nacional estuvo rápido con Santa Fe.

-¿Por qué apoya a Hammerly?

-El viene trabajando mucho desde 1991, cuando empezó en la gestión. Tiene un amplio conocimiento de la provincia y sabe cuáles son los lineamientos que tiene que seguir Santa Fe hacia el futuro. Conoce perfectamente cuál es la idiosincrasia de los santafesinos, un Estado de enorme complejidad, por las diferencias entre un extremo y el otro. No se va a encontrar con una provincia resquebrajada, hay una base sólida. Tendrá que hacer otro tipo de reformas hacia adelante. Yo viví urgido por la coyuntura... Recién en los últimos sesenta días empecé a retomar lo que inicié en el último trimestre del 2000, que quedó congelado por la crisis.

-Obeid dijo que usted, al levantarle la mano a Hammerly, no cumplió con su palabra.

-Obeid interpreta mal. Acá hay que pensar en el triunfo del PJ. Obeid tiene el apoyo del presidente Kirchner, que es muy importante. También sorprende un poco que Kirchner apoye a un único candidato... Lo miro desde el punto de vista de la estrategia del justicialismo porque, a priori, no hay una diferencia marcada a favor de determinado candidato propio. El PJ, en la suma de los postulantes, llega a un porcentaje importante, pero individualmente los números no son altos. Los peronistas no tenemos que pelear entre nosotros, y Obeid se equivoca al plantear la confrontación. El hecho de que Obeid sea apoyado por Kirchner y que yo avale a Hammerly representa una actitud para sumar. Es un error plantear que, por apoyar a Alberto, no haya cumplido con mi palabra. No confronto con Obeid, peleo para que gane el PJ. Obeid lo planteó mal.

-¿Es verdad que después del 10 de diciembre deja la política y se va a Europa a trabajar con Bernie Ecclestone?

-No, no. No por ahora...

-¿No por ahora? Quiere decir que no lo descarta...

-No lo pensé...

-Muchos dicen que si Kirchner apoya a Obeid y usted a Hammerly, existe una confrontación suya con el presidente.

-Yo pregunté si querían que todo se limite al apoyo del presidente a Obeid... Para mí hubiese sido más tranquilo. Les dije: "Muchachos, si quieren hacer campaña ustedes solos, adelante".

-Se lo dijo a Kirchner y a Obeid.

-Sí.

-¿Y no quisieron?

-No.

-El que le está dando duro es Binner.

-Se lo deben haber planteado sus usinas mediáticas. Le han sugerido: "Todos los días tenés que poner un titular en el diario". Se lo dijeron para ver si incrementa su caudal. Hay una campaña mediática importante para que el PJ no siga gobernando.

-¿Admite que no hizo casi nada para renovar al PJ?

-Usted me quiere hacer cargo de una función que no tengo. Yo no estoy adentro del partido...

-Pero es el líder.

-Está bien, vio... Pero yo tengo que ser el líder de todo, bancarme toda la oleada que se me vino encima. Mi espalda tiene cierto límite. No tuve años de rosas. Acá es hora de que todos los que tienen responsabilidades políticas pongan un poco el lomo.

-Todas las provincias, menos Santa Fe, tienen reelección de gobernador. ¿Por qué no buscó la reforma de la Constitución?

-En Santa Fe todos tienen la posibilidad de ser reelectos menos el gobernador. ¿Alguien reconoce ese gesto?

-¿Esta semana se pone la mítica campera roja para apoyar a Hammerly?

-En eso estamos. El trabaja por su lado, pero yo lo acompaño a algunos distritos. Voy a contribuir a que gane al PJ apoyando a Alberto.

-¿Y qué le dicta la intuición?

-Nadie se corta las venas por esta campaña. La gente se adaptó a la democracia y toma las decisiones en el día a día.

-¿Le cuesta imponer su estilo moderado frente al tan mentado estilo K?

-No. Mi aspiración máxima es que los argentinos vivan cada día mejor y en un país normal. Yo voy por el andarivel de la seguridad, el crecimiento económico, el empleo, el achicamiento de la brecha entre pobres y ricos, la igualdad. No me fijo en quién lo hace, lo importante es que se haga. Por eso apoyo a Kirchner.

-¿Y apoya a Macri en la Capital Federal?

-Tengo demasiadas dificultades en Santa Fe como para estar pensando en otras elecciones.

-¿Cómo toma lo que dice Binner respecto de que él es Monzón y usted Benvenutti?

-No sigo mucho lo que dice Binner.

-Dice que con ley de lemas usted hubiese sido campeón de Fórmula 1.

-Parece que Binner se puso verborrágico. Era de poco hablar, pero ahora se transformó en hiperverborrágico.

-Gobernador, su lista de candidatos al Parlamento es floja. Y respecto a la de legislador provincial parece un club de amigos.

-Todas esas críticas son aplicables también a otros sectores.

-¿Su lista a diputado es el último bastión del menemismo?

-Son peronistas que tendrán que dejar el cuero por Santa Fe.

-¿Están dejando el cuero?

-(Se ríe). Me gustaría que lo dejen y que pongan el cuerpo. Todos tenemos que dejar hasta el último aliento.

-¿Cuándo dijo que iba a dejar la vida por el justicialismo qué quiso significar?

-A mí no me queda más nada que entregarle al justicialismo, le di todo lo que tenía. Y más.

-¿Se va más pobre o más rico?

-Me voy con muchos más años encima. La parte material no tiene ninguna importancia, lo que nadie me devuelve son los años que pasé tratando de gobernar para el bien de los santafesinos. Siempre viví igual, no me interesa lo material. Cuando corría en Formula 1, un saudí me contó que tenía un plazo fijo de 15 mil millones de dólares. Y respondí lo mismo que ahora: la plata no me importa. A estos tres últimos años no los recupero ni con los 50 mil millones de dólares de Bill Gates. Viví tres años de pesadilla que me dejaron grandes secuelas. No soy de piedra.

-Kirchner apoya a Obeid, usted a Hammerly, ¿y Duhalde?

-Lo ideal sería que Duhalde apoye a Cavallero... (risas).

"Obeid se equivoca al plantear la confrontación".