| domingo, 10 de agosto de 2003 | Con Terminator, las elecciones en California son el nuevo reality show La carrera por la gobernación de la región más poblada de EEUU incluye a varias estrellas y insólitos personajes María Lorente Los Angeles. - El éxito del reality show electoral del estado de California ya está asegurado, al menos en EEUU, con el actor Arnold Schwarzenegger haciendo campaña para las elecciones a la gobernación. Cuando la fornida estrella de Hollywood anunció el miércoles que se presentará a las elecciones del 7 de octubre, transformó lo que ya era un programa de entretenimiento nacional en uno internacional, y le aseguró una cobertura mediática sin precedentes.
Es que motivos había de sobra: una vez que más de un millón de californianos presentaron hace un mes sus firmas para convocar a unas elecciones especiales y destituir al impopular gobernador demócrata Gray Davis, y luego elegir un candidato que lo remplace, el "circo" (como llaman a estas elecciones políticos y analistas) comenzó. Sobre Davis, electo el pasado noviembre para un nuevo mandato de cuatro años, pesa un lastre de impopularidad y se le atribuye un pésimo manejo de la crisis energética y del déficit presupuestario.
En un hecho que muchos comparan con Italia, cuando la actriz nudista y prostituta Cicciolina fue llevada a la Cámara de Diputados, los californianos, acostumbrados hasta ahora a ser la envidia de la poderosa nación, son objeto de las burlas más mordaces y de las críticas más feroces. Desde el magnate del porno Larry Flynt, pasando por la carnosa Angelyne -estrella en Hollywood de vallas publicitarias- al petiso y cachetón actor negro Gary Coleman (famoso por la serie de TV "Blanco y Negro"), son varias las estrellas y personajes insólitos que parecen interesados en apuntarse a la carrera por la gobernación de California. También está en carrera una estrella porno, Maria Carey, quien entre otras absurdas propuestas quiere seducir a los que poseen armas a intercambiarlas por películas pornográficas.
Ayer venció el plazo para inscribirse a un costo de 3.500 dólares en la contienda. "Es entretenido, es excitante. Empezó el circo. Es demasiado bueno para captar la audiencia", señaló el experto en comunicaciones Martin Kaplan, de la Universidad del Sur de California. "No nos podemos olvidar que el espectáculo del entretenimiento es la industria aquí. Es un trabajo, y la política es sólo una extensión de ellos. Después de todo bien dicen que Washington es igual a Hollywood, pero con gente fea", dijo la experta en política de California, Sherry Bebitch Jeffe.
Todos las grandes cadenas estadounidenses se pelean por tener al ex Mister Universo en sus programas. Pero el actor eligió al programa nocturno del presentador Jay Leno, en la cadena televisiva NBC, para lanzar su sorpresiva candidatura. Esa noche el programa de Leno fue el mayor éxito de audiencia de los pasados tres años. "Porque es mi amigo y creí que era una buena manera de llegar a la audiencia", señaló con sonrisa dibujada el actor cuándo un periodista le preguntó por qué eligió anunciar tan inesperada decisión en "Tonight Show", en lugar de una conferencia de prensa más tradicional.
"El amor de Schwarzenegger por la televisión suscitó el debate sobre con qué justicia y equidad hará el actor su campaña electoral", escribió el periódico Los Angeles Times. "Pero la entrada de esta estrella al escenario político también genera dudas sobre si su campaña será cubierta como un espectáculo de entretenimiento o un asunto político", añadió.
Lo que los analistas quieren saber es si el actor preferirá las luces de los programas de entretenimiento para su campaña política o se enfrentará a los periodistas políticos más experimentados de las grandes cadenas de televisión y de la prensa. Quizá para acallar los rumores, el actor de origen austriaco empezó el viernes su campaña electoral muy temprano.
La estrella, acostumbrada a una estricta rutina de dieta y ejercicios, acudió a primeras horas de la mañana a las entrevistas que con una gran sonrisa y poca variedad de palabras dio a las grandes cadenas CNN, CBS y ABC. Para dejarle todo el protagonismo, su esposa, Maria Shriver, pidió una licencia en su trabajo como periodista de la cadena estadounidense NBC, hasta que Terminator concluya su campaña. Shriver es una confesa demócrata y sobrina del asesinado presidente John F. Kennedy.
Amplia cobertura mediática
Lo que es cierto que en un estado no acostumbrado a atraer la audiencia en asuntos políticos, con Schwarzenegger y su pléyade de rivales, estas elecciones son portada en todos los diarios y sus candidatos inundan las imágenes de la televisión. Pero no todos. Los candidatos más serios, como el vicegobernador demócrata Cruz Bustamante, o el también demócrata el Comisionado de Seguros, John Garamendi, reciben mucho menos atención de los focos y las cámaras. Ni siquiera la llorosa retirada de la contienda del congresista Darrell Issa, principal promotor de la campaña de firmas contra Davis, apoyándola incluso con cerca de dos millones de dólares de su bolsillo, recibió mucho interés.
Hasta ahora Schwarzenegger no ha precisado su agenda política, pero se ha descrito como un conservador en materia económica y un moderado en cuanto al aspecto social.(AFP)
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