Shiatsu, energía que fluye sin bloqueos

El shiatsu pertenece al gran sistema de la práctica médica del Japón. Cuando hablamos de esta técnica lo hacemos teniendo en cuenta una unificación de técnicas manuales y su traducción al castellano es digitopresión o digitoterapia. Consiste en la aplicación de presión con palmas y dedos además de otras técnicas, sobre los meridianos y puntos de todo el cuerpo con el fin de evitar la fatiga, aliviar tensiones musculares, nerviosas u orgánicas, regular funciones, alinear el cuerpo y restablecer la circulación general, eliminando bloqueos.

Concibe la enfermedad como resultado de un desequilibrio o bloqueo energético. El ki es el elemento fundamental según el concepto de la medicina oriental. Es una energía que recorre el universo (macrocosmos) y se refleja en el hombre (microcosmos). Consta de dos elementos opuestos y complementarios, el yin o energía de la tierra (negativo) y el yang o energía del cielo (positivo). Esta energía recorre el cuerpo utilizando un circuito cutáneo llamado en japonés keiraku=kei: corriente vertical, y raku: corriente horizontal. En castellano su equivalente es meridianos o canales de energía.

La terapia no busca la eliminación de un síntoma, sino la restitución de un estado de armonía. Es considerado uno de los mejores métodos para cuidar la salud.

La digitopresión ayuda a potenciar y estimular el sistema inmunológico, alienta el crecimiento de los niños prematuros, estabiliza los desórdenes provocados por el estrés, la ansiedad y la depresión. En la faz deportiva disminuye dolencias tales como la fibromialgia.

Remontándonos a la historia del Japón podemos encontrar algunos expedientes o pergaminos en una mezcla de sánscrito, antiguo chino y japonés. Alrededor de este período muchos tibetanos y chinos de las fronteras, llegaron al Japón desde sus países trayendo consigo costumbres, prácticas marciales, religiones, escrituras y conocimientos médicos.

En algunas escuelas de artes marciales se practicaba no sólo la defensa sino también la parte médica o terapéutica, también se aprendía el kuatsu (sistema de reanimación y para quitar dolencias). Con el correr del tiempo han quedado en el olvido y si bien algunas conservan estos sistemas duales, la mayoría los ha perdido.

Presión con los dedos

Las técnicas del shiatzu son aplicadas con métodos de masajes, presión en puntos específicos de digitopuntura, quiropraxia, estiramientos sobre el sacro, huesos del cráneo, y columna y drenaje de los órganos, buscando equilibrar el cuerpo en toda su estructura ósea, muscular y sistemas endocrino, nervioso, cardiovascular, genito urinario, simpático y parasimpático.

La terapéutica shiatsu (shi: dedo, atsu: presión), mal denominado masaje japonés, consiste como su propio nombre indica, en un sistema de presiones sobre los puntos vitales, siguiendo una correlación de antiguas artes curativas, diseñadas para devolver y armonizar la energía vital (ki), al cuerpo. Así logra fortalecer y equilibrar tanto el cuerpo como el espíritu utilizando los meridianos de corriente energética, así como los métodos de meditación y respiración, los principios dietéticos tradicionales y los sistemas de ejercicios físicos.

El principio de acción del shiatsu, es el mismo que el de la acupresión, es decir, la restauración de una libre circulación de la energía del organismo con la diferencia de que el shiatsu tiene un contacto manual con el paciente e interviene fácilmente en casos de traumatismo (esguinces, torceduras, dislocaciones), así como en el tratamiento de las afecciones más variadas (metabolismo, sistema nervioso y hormonal, endocrinología, gastroenterología, problemas psicosomáticos).

La aplicación de una influencia mecánica realizada con las manos sobre la cubierta corporal y la musculatura, provoca que el organismo reaccione generando una serie de acontecimientos físicos y bioquímicos. Los estímulos producidos por el shiatsu viajan en dirección centrífuga hasta el sistema nervioso central a través del nervio sensorial, donde provocan la secreción de opiáceos endógenos (endorfina, enquefarina) para paliar dolores, que en dirección centrífuga llegan hasta el órgano para que comience el proceso de autocuración.

Tanto las anomalías existentes en los órganos internos, como los cambios observados en su funcionamiento se reflejan en cambios observables en la superficie del cuerpo. Externamente, puede actuar respecto al sistema nervioso autónomo como una sinapsis en la que produce secreción de hormonas locales, estas a su vez, forman una corriente de doble sentido a lo largo del sistema simpático. Esto lleva a pensar que diagnóstico y tratamiento pueden ser simultáneos a partir del mismo punto.

El factor realmente vital es la respuesta del nuestro cuerpo. Si se mantiene la presión digital por un determinado tiempo, se logra un efecto entorpecedor, sedante o tonificante sobre los tejidos remotos o locales (efectos reflejos).

El organismo realiza su propia curación y no cesa de buscar su propio grado de salud óptimo (en ocasiones provocando fiebre, dolor) para indicar que algo no está en el camino correcto, como ocurre cuando hay exceso de trabajo, falta de actividad física, descanso inadecuado, preocupaciones innecesarias. Todo estímulo que le ayude a alcanzar esa meta será aprovechado.

Un método natural

El shiatsu es un auxiliar muy valioso en el tratamiento de enfermedades (artrosis, escoliosis, dorsalgias, lumbalgias, estreñimiento, cefaleas, hipertensión, rehabilitación en casos de extirpación de mamas); en deportología (esguinces, contracturas, golpes, lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias, codo del tenista); en medicina estética (tonificación de la piel y aumento de la elasticidad y firmeza, disminución y liberación de adherencias, mejoramiento de cicatrices y estrías brindando un tono muscular idóneo, acelera la circulación venosa, arterial y linfática y potencia los tratamientos de celulitis ya que también actúa como drenaje y reduce la fibrosis y los infiltrados); en psiquiatría permite reubicar las ideas negativas restableciéndose en poco tiempo la autoconfianza, regulando los niveles de ansiedad y el estrés, reduciendo también los procesos de perturbación emocional.

Se practica generalmente con ropa salvo en casos donde sea necesario el toque directo a la piel. No utiliza ni cremas ni aceites ni aparatos.

Es un método natural sin efectos secundarios que apoya cualquier tipo de tratamiento. Puede utilizarse solo o en forma interdisciplinaria puesto que al lograr un cuerpo relajado, activa las funciones corporales, logra mayor control del estrés y la ansiedad así como el reposo, mejorando la calidad de vida.

Eduardo Colazo

Instructor de aikido

y terapias complementarias

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Shiatsu, sistema de práctica médica en Japón.