| domingo, 10 de agosto de 2003 | La FED, apaleada tras la caída de los bonos Tim Ahmann Tras uno de los mayores desplomes en el mercado de bonos de Estados Unidos en casi una década, las acusaciones están a la orden del día y muchos de los dedos apuntan a la Reserva Federal.
El banco central es acusado de haber exagerado sus preocupaciones sobre la deflación en un esfuerzo manipulador para hacer bajar las tasas de interés a largo plazo y estimular la economía.
Pero ahora que la Fed fue "descubierta" -como dijo Melvyn Krauss del Hoover Institution en un artículo de opinión el viernes en el diario The Wall Street Journal- algunos argumentan que su credibilidad ha resultado dañada.
"La Fed echó a andar un frenesí positivo acerca de la deflación", dijo James Grant, de Grant's Interest Rate Observer. "Me parece que un pecado de la Fed en este período ha sido su voluntad de suprimir, manipular y distorsionar lo que habían sido precios más o menos libres".
Pero otros analistas dicen que las equivocadas apuestas del mercado en el auge que precedió al desplome podrían haber sido más el resultado de un debate inusualmente abierto de la Fed y un mensaje complejo, más que de una intención de engañar.
"La Fed no se propuso conscientemente dañar los mercados", dijo Adam Posen, un ex investigador de la Fed de Nueva York que trabaja ahora con el Institute for International Economics.
"Debido a que la Fed se está moviendo hacia un régimen más transparente y por lo tanto está comunicando cuándo las cosas son inciertas o cuándo son contingente, están más expuestos a ser acusados de inconsistentes", dijo. "La gente simplemente todavía no está lista para lidiar con eso".
Se esfuman las esperanzas La raíces del actual cisma se remontan a noviembre, cuando los funcionarios de la Fed comenzaron a hablar sobre cómo podrían hacer frente a una potencial caída en los precios al consumidor en caso de que no tuvieran más espacio para recortar las tasas de interés.
La débil economía de ese entonces tenía a la Fed preparándose para recortar la tasa interbancaria a 1,25 por ciento, su nivel más bajo en cuatro décadas.
Los funcionarios han dicho que su búsqueda de la mejor manera de combatir la deflación fue una simple precaución y que su frecuente discusión pública sobre medidas alternativas, como la compra de bonos del Tesoro para bajar las tasas, fue sólo un esfuerzo para educar a los mercados y al público.
Cuando las discusiones sobre medidas inusuales contra la deflación llegaron a su punto máximo a mediados de junio, el rendimiento en el bono referencial a 10 años llegó a 3,07 por ciento, su nivel más bajo en 45 años.
Pero cuando la Fed se reunió ese mes, recortó las tasas de interés en sólo un cuarto de punto y no hizo referencia alguna a la posibilidad de alejarse de las medidas tradicionales.
La decisión del 25 de junio decepcionó a los inversores que apostaban a que la Fed se inclinaría a comprar bonos del Tesoro, y se inició la oleada de ventas.
Las cosas empeoraron a mediados de julio cuando el presidente de la Fed, Alan Greenspan dejó en claro que en caso de que se necesitara un estímulo adicional, la tasa interbancaria sería la herramienta a utilizar. Greenspan dijo al Congreso que había muy pocas posibilidades de que la Fed recurriera a otras medidas.
Las ventas masivas no disminuyeron sino hasta la semana pasada, después que el rendimiento en el bono aa 10 años casi llegó al 4,6 por ciento. Actualmente merodea por encima de 4,2 por ciento.
"La acción de los precios en las últimas semanas revela que la mayoría de los alumnos reprobaron el examen semestral", dijeron los economistas del Credit Suisse First Boston, en un comunicado tras el testimonio de Greenspan.
"Cuando la mayoría de los alumnos reprueba el examen, nos inclinamos a asignar una parte considerable de la culpa en el maestro". enviar nota por e-mail | | Fotos | | La Reserva Federal es cuestionada. | | |