En septiembre de 1903 nació la Asociación Israelita de Beneficencia

La entidad que nuclea a las familias judías rosarinas cumple un siglo de vida

La comunidad la conoce como "kehilá": un espacio solidario, cultural, educativo y religioso para 6.500 socios

Laura Vilche / La Capital

Entre Ríos 1471. Allí, el 6 de septiembre de 1903, un grupo de familias judías residentes en Rosario fundan la Asociación Israelita de Beneficencia (AIB) o Kehilá (comunidad), la entidad dedicada a la asistencia social, la educación y el trabajo, que hoy se levanta en Paraguay 1152 y nuclea a 6.500 asociados. Es la primera asociación judía comunitaria del país y la segunda de beneficencia de la ciudad (la pionera fue la Sociedad de Damas de Beneficencia creada en 1854). Y su centenario es tan importante para la comunidad, que el próximo 20 de septiembre, 1.200 rosarinos que viven en la actualidad en Israel también se reunirán a celebrar en los bosques de río Yarkon (al norte de Tel Aviv).

El presidente de la AIB, Horacio Glocer, señaló a La Capital que el centenario marca la unión de dos importantes instituciones judías: la Sociedad Sagrada, que hasta ese momento se ocupaba del cementerio de la comunidad, y la Sociedad Israelita de Beneficencia. "Ambas se fusionan con una idea solidaria que se mantuvo con los años y se acrecentó con la crisis argentina. Al punto que actualmente hemos triplicado la asistencia", señaló Glocer.

La Asociación ayuda a las familias judías carecientes con la entrega de tickets para alimentos y subsidios mensuales, facilita la internación y el seguimiento de sus socios mayores en geriátricos y beca a estudiantes de todos los niveles de enseñanza. Este último aspecto fue muy resaltado por David Czarny, uno de los integrantes del Comité Centenario. "Es importante para nosotros que todos cuenten con una educación gratuita y genuina, tiene relación con la idea de tzedek (justicia) que es una sola: para el pobre y para el rico. Por eso ponemos mucho énfasis en la educación formal y en la no formal, donde a través de los deportes, campamentos y otras actividades, los jóvenes viven las tradiciones de la comunidad. Y becamos a quien lo necesite sin que nadie sepa quién recibe la ayuda", comentó.

Si bien en la comunidad judía cuando se habla de educadores se incluye en el rubro tanto a rabinos como a maestros y directores, vale resaltar la figura de una maestra que fue ciudadana ilustre de Rosario: Rosa Winschelbaum Ziperovich (1902-1995), reconocida internacionalmente por sus trabajos sobre matemática moderna y activista contra el fascismo y el antisemitismo.


Cinco sinagogas
La comunidad judía de Rosario cuenta actualmente con cinco templos. La primera sinagoga la levantó un grupo de judíos orientales en Dorrego y San Juan. El templo aún permanece allí. En cambio, el segundo lo construyeron los askenazí (judíos oriundos de Europa del Este) justamente donde se fundó la Asociación y hoy funciona la sinagoga central.

Actualmente los templos más importantes para la comunidad son precisamente este último, de Paraguay al 1100, y el de Catamarca al 2100 (sinagoga de judíos del norte de Africa, fundamentalmente marroquíes). Pero no menos destacados son los de Mendoza al 1500 y el de barrio Echesortu (Alsina y Mendoza), que se usa para las fiestas más importantes.

También la comunidad judía cuenta con dos cementerios: el viejo, ubicado en 27 de Febrero y Provincias Unidas; y el nuevo, de Circunvalación y Pellegrini. Además está la escuela Jaim Najman Bialik, con guardería para niños desde 45 días, EGB y polimodal; un camping en la localidad de Funes; un centro cultural y deportivo: la Unión Sionista Argentina de Rosario (Usar); y una entidad (Bikur Jolim) que ayuda con medicamentos a enfermos, ya sean o no de la comunidad judía.


Contra el antisemitismo
La Daia (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) es la representación política de la comunidad en el país. Su titular en Rosario, Rubén Bercovich, señaló que la creación de esa entidad se hizo necesaria ante los actos de antisemitismo registrados en Argentina. No obstante, remarcó: "Rosario es una sociedad tolerante, se respeta a la comunidad, sus costumbres y celebraciones".

Para Bercovich, estos cien años de la Asociación Israelita de Beneficencia son importantes porque "enmarcan una época muy difícil de nuestra historia, ya que antes, cuando vinieron nuestros abuelos a la ciudad y al país, no había odios sino paz y progreso. Nadie frenó la entrada de judíos. Aquí nuestra gente trabajó, forjó su profesión y su cultura, y queremos seguir en ese camino".

La sinagoga de Paraguay al 1100 en 1942.