| domingo, 10 de agosto de 2003 | [lecturas] Una historia con novedades Otra vuelta más por los piringundines de Pichincha "Prostitución y rufianismo", la emblemática obra de Ielpi y Zinni, tendrá su cuarta edición Marcelo Menichetti / La Capital Al cumplirse treinta años de la aparición de "Prostitución y Rufianismo", la obra de Rafael Ielpi y Héctor Nicolás Zinni que devela la vida prostibularia del barrio de Pichincha en el Rosario de las primeras cuatro décadas del siglo XX, el libro se reeditará, por cuarta vez, en octubre próximo.
Tras su aparición en 1973, la obra tuvo sendas reediciones en 1986 y 1992, y se convirtió en un libro de consulta en las grandes bibliotecas de la Argentina y el mundo. La reedición 2003 incluirá un índice onomástico y un plano desplegable donde se destacarán los sitios en los que funcionaron los más conocidos prostíbulos de la zona de Pichincha. También se estudia la posibilidad de acompañar al libro con un CD que contendrá las voces de quienes brindaron sus testimonios para plasmar la obra y grabaciones de músicos de la época que actuaron en los escenarios del barrio rosarino.
El fenómeno de la cuarta edición de una obra, con escasos antecedentes en Rosario, manifiesta la importancia del tema elegido por los autores y la relevancia que adquieren las investigaciones como la que encararon, hace tres décadas, quienes por entonces eran dos jóvenes periodistas, inquietos por indagar en un pliegue de la historia rosarina que pocos querían desdoblar. En el prólogo de la segunda edición de "Prostitución y Rufianismo" se expresa: "Con un pudor que acaso explique su espíritu eminentemente mercantil y una ausencia visible de crónicas veraces sobre su pasado inmediato, Rosario ha conseguido ocultar los rastros de su esplendor prostibulario que le otorgara, entre 1920 y 1938, un renombre mucho mayor que el obtenido por su inexistente literatura, su periodismo complaciente y su propia postergación cultural...".
No resulta fácil determinar cuál es el momento preciso en el que un hecho del pasado se incorpora a la historia. Generalmente los sucesos acaecidos en el seno de una sociedad adquieren el carácter de históricos cuando perduran en la memoria colectiva y llegan a la actualidad a través de la transmisión oral o de libros que recogen los testimonios de quienes vivieron acontecimientos memorables.
"La idea del libro surgió a consecuencia de una nota periodística que nos propusieron a Héctor y a mí en la revista «Boom»", revela Rafael Ielpi evocando la génesis de lo que sería una obra imprescindible para todos los interesados en la historia de la cotidianeidad en Rosario. "Cuando llegó el momento de entregar la nota nos dimos cuenta que recién estábamos en el umbral del tema, entonces decidimos seguir adelante y convertir todo ese esfuerzo en un libro", evoca el escritor.
En algunos casos las fuentes estaban al alcance de la mano de los autores. Héctor Nicolás Zinni ilustra al respecto: "Mi padre, don Nicolás Zinni, conocía al dedillo todo aquel submundo de Pichincha, desde sus condimentos prostibularios a la parafernalia circundante, que engloba a bares y bodegones, restaurantes, parrillas, varietés, en los que él, que era poeta y recitador conocido, actuó muchas veces", dice el historiador con una sonrisa que pocas veces lo abandona. "El y uno de mis tíos, conocido en el ambiente del baile como Satanás (Ramón Zinni era un eximio bailarín de tango), fueron dos de los primeros entrevistados para el libro", explica. Zinni, un implacable buscador, se encarga de proporcionar detalles del rastreo y recolección de datos. "Me acuerdo que con Rafael andábamos grabador en ristre, buscando primero gente que vivía aún en la zona de Pichincha (estamos hablando de los años entre 1969 y 1973) como el ex cómico José Bordonaro o don Ricardo Sequalino, que nos dejaron testimonios preciosos, y otros que, como Hugo Ibarra o Carmelo Moles, alias Trincheta, habían sido habitués de la zona por muchos años, hasta el cierre de los prostíbulos en 1933" detalla el quien luego produciría múltiples títulos dedicados a la historia rosarina.
Retomando los azarosos primeros pasos de una aventura que, impensadamente para sus autores, desembocó en un libro, Zinni rememora: "Fue difícil rebuscar la documentación sobre los titulares de las llamadas «casas de tolerancia», porque muchos de los prostíbulos estaban registrados a nombre de testaferros o encargados, y porque hace 30 años, el tema de la prostitución y Pichincha, no se trataba ni siquiera periodísticamente", explica.
"Por eso, fue decisiva la generosa ayuda de don Wladimir Mikielievich, por entonces presidente de la Sociedad de Historia de Rosario", reconoce Zinni y Ielpi acota: "No sólo nos alentó siempre con el trabajo sino que aportó documentación, caminó con nosotros por el barrio señalando lugares y evocando personajes", concluye el autor.
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