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 sábado, 09 de agosto de 2003

Operaron en el Garrahan a una nena de Arroyo Seco
Padece una hipoacusia bilateral y necesitaba un implante coclear para poder oír por primera vez

Luis Emilio Blanco / La Capital

Arroyo Seco. - Anteayer intervinieron quirúrgicamente en el hospital Garrahan de Buenos Aires a Trinidad Santana, la niña arroyense de cinco años que necesitaba un implante coclear para poder oír. La operación, que comenzó a las 10.30, duró seis horas y estuvo a cargo de los especialistas en implantes Leopoldo José Cordero y Jorge José Moretti. "Fue todo un éxito", explicó la madre de la niña, Carina Isnardi, poco después de dialogar con los médicos con posterioridad a la intervención.

Una semana antes, Trinidad fue sometida a exámenes prequirúrjicos e internada dos días antes de la cirugía. Si bien los médicos habían anticipado que podría volver a casa al día siguiente, decidieron que permanezca en el nosocomio bonaerense hasta pasado mañana, para observar su evolución y la tolerancia al implante.

"Sucede que la cóclea estaba muy malformada -explicó Carina-, por eso la operación se extendió una hora más de lo previsto". Emocionada, la mamá de Trinidad contó que "pese a esa cuestión la intervención resultó absolutamente exitosa debido a que los médicos lograron implantar la totalidad de los electrodos y el instrumento amplificador podrá funcionar al cien por ciento". Una vez que la pequeña regrese a su casa, deberá someterse a rehabilitación fonoaudiológica y dentro de un mes conectarán el implante al amplificador que le permitirá oír por primera vez.

Trinidad tiene cinco años y fue intervenida para resolver la hipoacusia bilateral profunda que padece, ocasionada por una enfermedad que afectó a su madre durante el embarazo. Después de haber sido sometida a innumerables tratamientos, los profesionales que la atendieron llegaron a la conclusión de que la única forma de revertir su sordera sería a través de un implante coclear.

Allí comenzó el largo peregrinar de la familia por entidades civiles y gubernamentales que, en principio, adujeron no tener respuestas para la niña por el elevado costo del implante y la operación (que costó 20 mil dólares). El Ministerio de Salud de la Nación le dijo a la madre de Trinidad que la provincia de origen debía proveer el cincuenta por ciento de los gastos. El ministro de Salud, Fernando Bondesío, se enteró del caso en enero de este año a través de un informe publicado por La Capital y ordenó al subsecretario, Daniel Tardivo, el seguimiento del tema. A través de su intermedio se logró que el Ministerio de Salud de la Nación afronte todos los gastos de la intervención.

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