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 sábado, 09 de agosto de 2003

En el playón de la Meseta se ve la otra cara de la ciudad turística cordillerana
Un niño casi muere al buscar comida en un camión de basura en Neuquén
Tiene 9 años y sufrió fractura de pelvis. Llevaba tres días sin comer en el momento del accidente

Un chico de 9 años se encuentra internado en un hospital de la ciudad de Neuquén por las heridas que sufrió al quedar atrapado en la compactadora de un camión recolector de residuos al que había entrado para sacar algo de comer entre la basura. Si bien el accidente ocurrió el 22 de julio último, a las 12.22, en pleno receso escolar, recién ayer las maestras de la escuela adonde asiste el niño se enteraron de la situación y dieron a conocer el caso. Precisaron que aún permanece internado, aunque afortunadamente su vida no corre peligro.

La directora de la Escuela 311, Claudia Pérez, dijo que el chico sufrió una fractura de pelvis y que está internado en el hospital provincial Castro Rendón de esa capital, donde evoluciona favorablemente. La docente efectuó una presentación a la Defensoría del Menor de Neuquén para que intervenga, ya que el nene está desnutrido y en el momento del accidente hacía tres días que no comía.

"Tomamos la decisión con los docentes de la escuela de dar a conocer públicamente lo que pasó porque es muy grave, y para que las autoridades responsables hagan algo", señaló Pérez. Dijo que "es común que muchos chicos duerman en el basural esperando la llegada de los camiones para subirse a ellos y ver qué pueden comer". Pérez agregó que "siempre se dice que los niños son el futuro. ¿De qué futuro hablan si no se puede garantizar el presente a muchos de ellos?".

El niño cursa tercer grado de esa escuela, a la que concurren 650 alumnos de barrios carenciados, y vive con sus padres y seis hermanos más en una precaria vivienda de la Toma Almafuerte, en el oeste de la ciudad.

El pequeño se quedó a dormir en el basural junto a un tío aguardando la llegada de los camiones y al subirse a uno de los vehículos quedó atrapado por la compactadora, pero el chofer alcanzó a detener el mecanismo y por esa razón el niño pudo salvar su vida.

La directora Claudia Pérez explicó que los chicos que "trabajan" en el basural faltan a clases y en muchas oportunidades cuando vienen se quedan dormidos en el aula.

"Todos los días cuando culmina la jornada escolar nos vamos con la sensación de que al día siguiente nos vamos a encontrar con una noticia grave", indicó.

La Dirección de la escuela -donde a los chicos se les da un alimento básico todos los días-, junto a los docentes resolvieron efectuar una presentación a la Defensoría del Menor de Neuquén para que intervenga y "se puedan garantizar (a los niños) los derechos consagrados por la legislación vigente".

El hecho ocurrió en momentos en que uno de los camiones de la empresa Cliba, que presta el servicio de recolección y barrido en la capital neuquina, estacionó en el playón del basural conocido como la Meseta, a unos diez kilómetros del centro de la ciudad, y comenzó a descargar los residuos.

El acoplado, tipo tolva, se sirve de un sistema hidráulico que remata en una pala para expulsar los desechos.

Según los testimonios recogidos por Diana Nieto, del diario La Mañana del Sur, el chico se apuró a saltar dentro del camión en momentos en que el chofer accionaba la pala, que lo apretó contra uno de los laterales. Afortunadamente, en la maniobra el chofer era asistido por un compañero, quien avisó a los gritos lo que ocurría y pudo detener el sistema y evitar la muerte casi segura del chico, quien fue trasladado de urgencia al hospital.


Antecedente
Este no fue el único accidente de tal naturaleza. El 30 de junio último, otro chico, de 12 años, sufrió un percance similar aunque sólo experimentó heridas leves.

Las autoridades municipales intentan ordenar de alguna manera la "actividad" de las 300 familias que se vuelcan en la Meseta todos los días. La zona, caracterizada por altos índices de inseguridad (a tal punto que las aseguradoras cobran primas más altas a las empresas de la zona). Establecieron alambrados perimetrales en tres oportunidades, y se desistió de la iniciativa ya que eran tumbados a las pocas horas de instalados, registrándose inclusive reyertas entre cartoneros y trabajadores de la empresa sanitaria, y hasta episodios violentos donde abundaron disparos de armas de fuego.

Posteriormente, se intentó establecer una guardería para que los niños no ingresaran al predio, lo que tampoco fue aceptado en todos los términos por los cirujas, y el emprendimiento quedó inconcluso.

Ahora, la Municipalidad neuquina intenta establecer otro playón, acordonado, donde las personas tendrán acceso una vez que los camiones hayan descargado los desechos. Luego de la primera selección que hagan los cartoneros, personal de la empresa de servicios hará una separación definitiva de la basura.

La ciudad de Neuquén tiene 220 mil habitantes. La zona registra un desempleo del 13 por ciento.

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El camión volcador donde ocurrió el hecho.

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