Ibarra y Macri no se dan tregua en Capital

El duro enfrentamiento entre los dos principales candidatos a jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra y Mauricio Macri, continuó ayer, en las horas previas al cierre de listas de las agrupaciones que participarán de los comicios del 24 de agosto.

Mientras Macri, postulante de Compromiso para el Cambio, apuntó contra el mandatario capitalino ("esta campaña es el partido más sucio que jugué en mi vida", aseguró), Ibarra sostuvo que en una contienda electoral "no se puede admitir decir cualquier cosa por más nervioso que se esté".

En medio de la polémica de los aspirantes al Ejecutivo metropolitano en torno a la política de seguridad, el presidente de Boca Juniors acusó al sector de Ibarra de actuar con un "gran cinismo y con un nivel de agresión terrorífico".

Al reiterar que el titular del gobierno de la ciudad de Buenos Aires utiliza los mismos métodos de Joseph Goebbels, el jefe de propaganda nazi, el empresario advirtió que Ibarra "repite una mentira todos los días".

"Acá hay un gran cinismo en muchas cosas y, entre los grandes cinismos que hay es que en esta campaña Ibarra ha decidido que no va a discutir sobre propuestas. La línea de él va a ser descalificar a la persona en vez de debatir propuestas", se quejó Macri.

Para el aspirante de Compromiso para el Cambio, "es una cosa terrorífica el nivel de agresión de toda estas personas que, hasta el día anterior, cuando era presidente de Boca y decía que no me quería meter en política, pensaban que yo era un fenómeno, venían a la cancha, me llamaban...".

Ibarra no demoró la respuesta y le recriminó una vez más a su adversario haber sido destemplado cuando comparó la política de seguridad de la ciudad con la Gestapo, la policía política de Hitler, o cuando dijo que el funcionario utiliza los mismos métodos de Joseph Goebbels, el jefe de propaganda nazi.

Ibarra sostuvo, además, que no es el único en la Capital Federal que piensa que Macri va a "avanzar sobre lo público y que tiene una visión de hacer negocios con el Estado". Por lo tanto, alertó que el titular de Boca "tiene que confrontar las ideas, tiene que discutirlas, no descalificarlas, y mucho menos trayendo a la discusión uno de los hechos más terribles de la historia".

Para el titular del Ejecutivo porteño, entre ambos candidatos no existe una diferencia de formas sino que encaran "visiones absolutamente distintas de la relación o el rol del Estado, de la relación entre lo público y lo privado, sobre la política. En esto somos blanco y negro, y es bueno que se discuta".