| domingo, 06 de julio de 2003 | Legislativas en México, duro examen para Fox A la sombra de una abstención que se estima en más del 50%, los 64 millones de mexicanos van a las urnas Camilo José Ramos México. - Sesenta y cuatro millones de mexicanos acudirán hoy a las urnas para renovar la Cámara de Diputados de 500 miembros, en una prueba de fuego para el presidente Vicente Fox, quien pretende una mayoría oficialista en la próxima legislatura para sacar adelante cruciales reformas estructurales. Bajo la sombra de una abstención calculada en más del 50%, las elecciones también suponen una gran oportunidad para que el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI, primera fuerza parlamentaria) tome revancha de la humillante derrota electoral que Fox le propinó en julio de 2000, luego de ejercer el poder durante 71 años ininterrumpidos, señalan los analistas.
El Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) de Fox intentará arrebatarle al PRI la mayoría relativa que ostenta en la Cámara Baja, que en los últimos tres años trabó importantes iniciativas del gobierno para modernizar el Estado y reformar estratégicos sectores productivos. Actualmente el PRI tiene 207 diputados, el PAN cuenta con 202 y el Partido de la Revolución Democrática (PRD, oposición de centroizquierda) con 56. El Senado mexicano será renovado en 2006, en el año de las elecciones presidenciales.
El alto mando panista se queja a menudo de que el PRI bloqueó por completo las iniciativas parlamentarias de Fox, pretendiendo desgastar al gobierno con miras a los comicios generales de 2006. Las encuestas anticipan que ningún partido obtendrá la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, por lo que Fox enfrentaría en sus últimos tres años de mandato el mismo escenario de la primera parte del sexenio, con el PRI ejerciendo una tenaz oposición y trabajando para reconquistar la presidencia en 2006.
"Tras la derrota de hace tres años, muchos nos cantaron los responsos fúnebres, pero tenemos una expectativa muy positiva no sólo de cara a las elecciones del domingo, sino a las generales de 2006", comentó la senadora y ex presidenta del PRI, Dulce María Sauri. El proceso con miras a las legislativas sorprendió a Fox, atrapado en un escándalo por la supuesta financiación irregular de la campaña proselitista que lo llevó al poder -lo que fue negado por el gobierno- y en medio de la proliferación de encuestas que señalan que la mayoría de los mexicanos no está satisfecha con los resultados de la democracia local.
Antiguo gobernador del central Estado de Guanajuato, Fox -de 61 años y quien asumió la presidencia en diciembre de 2000- no pudo concretar su promesa electoral de crear más de un millón de empleos anuales, hacer crecer la economía nacional a una tasa del 7% y reducir la pobreza que azota a la mitad de los casi 100 millones de mexicanos.
El PRI -también acusado de corrupción- y el PRD pidieron al IFE investigar si los cubanos anticastristas exiliados en Miami aportaron fondos a la campaña de Fox, tal como lo indicó el ex embajador mexicano en La Habana, Ricardo Pascoe, ahora rival político del mandatario y aspirante a un cargo administrativo de elección popular en Ciudad de México. (AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El presidente mexicano Vicente Fox. | | |