Año CXXXVI Nº 49894
Política
La Ciudad
La Región
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
anteriores
Educación 05/07
Campo 05/07
Salud 02/07
Autos 02/07


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 06 de julio de 2003

Berlusconi gobierna Europa bajo un diluvio de críticas
El estilo efusivo del premier italiano no le ha ahorrado escándalos tanto a nivel nacional como internacional

Kelly Velásquez

Roma. - Un incidente diplomático con Alemania provocado por Silvio Berlusconi tras insultar a un europarlamentario en su primer discurso como presidente de turno de la Unión Europea, es una de las tantas "metida de patas" y salidas inconvenientes del primer ministro italiano, cuya historia y estilo político no encajan en el Viejo Continente. Berlusconi, constructor, magnate de la televisión, el hombre más rico de Italia, y entre las mayores fortunas del mundo, se dispone a gobernar Europa bajo una lluvia de críticas tras haber protagonizado una broma de mal gusto ofreciendo al parlamentario socialdemócrata alemán, Martin Schulz, un papel de nazi en un filme que se está rodando actualmente en Roma.

El empresario prestado a la política, libre de procesos gracias a la ley de inmunidad que lo protege de la Justicia hasta el 2006, terminó por hacer "una brutta figura (quedar mal)", como se dice en Italia, ante los 300 millones de europeos que componen la Unión.


Dice lo que piensa
De EEUU a Israel, de Rusia a Inglaterra, pasando por Francia y España, un diluvio de críticas se desató en la prensa contra el dirigente italiano acusado de ser "incapaz" de guiar y respetar la historia de Europa.

Su estilo efusivo, siempre optimista, falsamente espontáneo, de palmadas en las espaldas y bromas para reducir la tensión, aprendido cuando amenizaba cruceros para ganarse la vida, no le ha ahorrado escándalos tanto a nivel nacional como internacional durante los últimos dos años en el poder.

Si algunas salidas y apuntes en ocasiones han sido tildados de vulgares, otros han causado serios enfrentamientos y arruinado su credibilidad, como cuando poco después de los atentados del 11 de septiembre en EEUU, causó un grave incidente diplomático al defender la superioridad de Occidente frente al Islam. "Berlusconi dice lo que el pueblo piensa", sostienen sus admiradores, quienes apoyan su manera de restarle seriedad a la política.

Para "desacralizar" sus reglas y conquistar a los electores desilusionados, Berlusconi "aplica a la política las técnicas de las empresas y vende productos políticos como si se tratara de tapetes o maquinarias", escribió en el diario La Repubblica el psicólogo Alessandro Amadori.

Otras de sus "travesuras" fue la de haberle puesto "los cuernos" con los dedos al entonces ministro de Relaciones Exteriores español, José Piqué, al posar durante la fotografía de grupo al término de una reunión de cancilleres europeos.

"Il Cavaliere", como suele ser llamado tras el título recibido en 1977 por sus logros como empresario, que forjó sólo su enorme fortuna gracias a su habilidad, olfato, capacidad de seducción y rodeándose de abogados y expertos en sondeos, está convencido de que su estilo es innovador. Sorprendió en Suecia a los líderes europeos, cuando a inicios de su gobierno en el 2001 pidió que "Europa sea liberada de los comunistas, como lo fue Italia".

A nivel nacional, despertó una verdadera oleada de indignación, cuando en septiembre del año pasado, tras el naufragio de barcos destartalados con inmigrantes ilegales frente a las costas de Sicilia, aseguró que eran suficientes "los hidropedales" para las operaciones de rescate. "Nadie se va a quejar", agregó. Siguiendo el mismo estilo desprevenido, Berlusconi sugirió el año pasado a los obreros de Fiat afectados por un severo plan de despidos, que "se pongan a buscar trabajos no oficiales", suscitando la ira de los sindicatos.

Acostumbrado a protagonizar incidentes al borde del escándalo, Berlusconi, de 66 años, casado en segundas nupcias con la actriz Verónica Lario, con la que tuvo una larga relación semi secreta, desconcertó a su homólogo danés, Anders Rasmussen, en octubre de 2002, cuando en una conferencia de prensa común habló de sus líos matrimoniales.

"Es el primer ministro más bello de Europa. Quiero presentarlo a mi mujer porque es más hermoso de Cacciari, según los chimes que circulan", comentó Berlusconi "desmontando" en público los rumores de una relación entre su esposa y el filósofo de izquierda Massimo Cacciari, ex alcalde de Venecia.

El desgraciado incidente en Estrasburgo, al asumir la presidencia semestral de la Unión Europea, tras comparar al eurodiputado alemán con un "kapo" nazi (guardia de los campos de concentración), puede costarle mucho en el deseado camino hacia la presidencia de la República, un cargo que acaricia desde hace años. (AFP)

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados