"Enlace mortal"

Carolina Taffoni / Escenario


La llamada más equivocada
"Enlace mortal" empieza con una suerte de explicación crítica sobre un mundo dominado por las líneas telefónicas. Después aparece en escena Stu Shepard, un publicista que promete más fama que los reality shows, pero, oh sorpresa, miente a diestra y siniestra. Claro que en manos de Joel Schumacher todo puede empeorar. La película transcurre en un tiempo real que se hace eterno, y uno espera en vano hasta después de los títulos que pase "algo". Colin Farrell, vendido en Hollywood como un nuevo rebelde sin causa, se la pasa lloriqueando, asustado por un asesino serial que hace justicia moral por mano propia y encima juega a ser un ex combatiente de Vietnam. Lo más irritante de "Enlace mortal" son todas sus pretensiones de thriller psicológico, cuando no pasa de ser algo así como una cámara oculta de "Videomatch" para espíritus un poco más cínicos.

Colin Farrell se pasa lloriqueando todo el filme.