Asimetrías con Brasil, un tema que preocupa a los industriales

El gobierno atiende algunos planteos fabriles, como el ajuste de balances y el valor del dólar

Los industriales quieren que sus palabras no se las lleve el viento y que sus pedidos sean, por lo menos, escuchados. Aunque si reciben una respuesta mejor aún. Para ello la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) se reunió durante dos días en Puerto Madryn y discutió sobre sus principales problemas. En el encuentro se elogió el rumbo económico de la administración de Néstor Kirchner, pero se insistió en varios de sus reclamos al gobierno, y se relativizó el hecho de que el presidente aún no los haya recibido.

El Comité Ejecutivo de la UIA convocó a varios funcionarios del gobierno para intentar un acercamiento con Kirchner y mostrar a la vez un perfil "más federal". Varios de los ejecutivos presentes deslizaron cuáles serán sus planteos básicos en una eventual reunión con el primer nivel del Ejecutivo.

El ajuste por inflación, que ya rechazó repetidamente el ministro de Economía, Roberto Lavagna, figura al tope de la lista -aunque los empresarios consultados prefieren llamarlo de otra manera- y también sobresalen el tratamiento de las asimetrías con Brasil en el Mercosur, y el sostenimiento del dólar en niveles cercanos a los tres pesos.

"Hoy estamos en el mejor momento de diálogo con el gobierno", sintetizó Juan Carlos Sacco, secretario de la UIA, que reflejó el ánimo eufórico de la entidad por haber logrado traer a su encuentro a dos secretarios de Estado y un ministro de alto perfil político como Julio De Vido. "La gente se confunde y cree que el contacto tiene que hacerse con el presidente cuando no es así para nada", agregó Sacco, para quien "el gobierno lleva sólo un mes, y no se puede ir con exigencias inmediatas".

Sin embargo, el vicepresidente de Molinos, Juan Manuel Forn, y Federico Nicholson, de Ledesma, coincidieron en plantear como "urgente" la implementación de algún mecanismo de ajuste por inflación, aunque prefirieron hablar de una "revaluación técnica de activos", que contemple la amortización de los bienes de capital y evite el pago de impuestos por ganancias ficticias.

"Eso deberá ser independiente de lo ocurrido en el ejercicio 2002, y deberá atender a la situación futura para recomponer las tasas de retorno", apuntó Forn. El empresario opinó que hay cierto sector del empresariado que se mostró muy impaciente por encontrarse con el presidente, pero es comprensible que con la agenda política que había quedado pendiente, la económica haya quedado en un segundo plano.


La cuestión impositiva
Nicholson, por su parte, dijo "hay un tema impositivo no resuelto, que es el pago de impuestos sobre ganancias que no existieron", y agregó que "no se trata de indexar la economía, sino de encontrar un mecanismo nuevo que supere a la propuesta de bajar la alícuota de Ganancias, que era insuficiente".

"No se puede condenar a la actividad a no crecer más", sostuvo Nicholson, para quien también "hace falta todavía una reforma más amplia del sistema tributario". Aunque Forn consideró que "no hay que usar el tipo de cambio como una herramienta proteccionista", uno de los que se animó a tirar una cifra para el dólar fue Sacco, que habló otra vez de 3,10 a 3,20 pesos por unidad.

"Si cae mucho el tipo de cambio, cae la actividad", agregó el empresario, y volvió a la carga con las salvaguardas internas en el Mercosur, otro de los planteos que no encontraron eco en el Palacio de Hacienda.

En tanto, el vicecanciller Martín Redrado, quien participó del encuentro, adelantó que el gobierno estudia un mecanismo para compensar las asimetrías internas en el Mercosur, y dijo que la estrategia de integración con Brasil debe atender las diferencias en el ritmo de crecimiento de ambos países. "En las próximas semanas vamos a someter a consulta un papel que trata el asunto de las asimetrías con Brasil, que sé que les preocupa mucho", indicó Redrado.


Compensar
Redrado no especificó cuáles serían los mecanismos de compensación, pero admitió que "ha ido madurando" la idea de aplicar aranceles móviles en base al tipo de cambio bilateral. El vicecanciller prometió, por otra parte, que se tratarán las excepciones al Arancel Externo Comón (AEC), y dijo que "también hay un trabajo de protección de inversiones, para que sean parejas en el Mercosur".

Lo que quedó claro fue la sintonía de la UIA con el plan económico actual con base en las exportaciones y la manufactura, dado que las dos visitas que organizó fueron a Aluar, siderúrgica que exporta el 80 por ciento de su producción, y a una pyme procesadora de pescados, también enfocada al mercado externo.

El titular de la UIA, Alberto Alvarez Gaiani, evitó las declaraciones altisonantes, y se limitó a reivindicar el rol de los empresarios del interior, de quienes dijo que son "el motor de la economía argentina". "En Puerto Madryn se inicia una nueva etapa. Esta reunión va a ser un mojón en las relaciones entre el gobierno y el sector empresario", advirtió Alvarez Gaiani en su breve discurso de apertura de la conferencia.

Los industriales piden un dólar cercano a los $3.