La Vidriera más visitada de Rosario

La muestra de Cordic convocó a más de 6 mil personas en dos semanas. Hay 25 sobrias propuestas de arquitectura

Los rosarinos volvieron a volcarse masivamente a la Vidriera de Cordic, la tradicional exhibición de arquitectura, arte y decoración que este año se instaló en el edificio del Ex Banco Francés (San Lorenzo y Sarmiento).

En sólo dos semanas ya pasaron 6 mil personas por esta XIII edición, que en los últimos años venía de capas caídas al compás de la crisis económica. "Estamos muy contentas con la respuesta de la gente. Descontamos que esta vez volverá a pasar por la Vidriera el promedio de 20 mil personas en un mes que registramos en otros años. Con lo recaudado seguiremos ayudando a los enfermos cardíacos de bajos recursos", adelantó la presidenta de Cordic (Consejo de Recuperación del Incapacitado Cardíaco), María Amelia Rosúa.

Tanto para Rosúa como para la directora ejecutiva de la Vidriera, Matilde Bassi, el boom hacia Cordic depende de tres variables. Que la situación económica está mejor y la gente se permite este tipo de paseos con una entrada de 6 pesos; que la Vidriera esta vez se instaló en un punto neurálgico del centro de la ciudad por donde pasa todo el mundo y que la propuesta de la muestra apunta al gran público y no a una minoría selecta. "Se presentan 25 espacios sobrios y accesibles. No se trata de ideas de decoración que la clase media no pueda incorporar a sus hogares", asegura Bassi.

La Vidriera de Cordic estará abierta todos los días, de 11 a 21, hasta el 27 de julio próximo. Con lo recaudado por las entradas y el alquiler de los stands de exposición, se ayuda a más de 160 enfermos cardíacos. Se les entrega gratuitamente medicamentos, se les realizan estudios cardiológicos y se los atiende en el Centro de Recuperación Cardíaca que funciona en el Hospital Provincial.

En años anteriores la Vidriera se instaló en otros inmuebles históricos: la residencia Fracassi (1997), el Silo Davis (98), El Hipódromo (99), la Maltería Safac (2000), Contrabando (2001) y el edificio de Corrientes y San Lorenzo, durante el año pasado.


Qué se puede ver
El clásico edificio es patrimonio histórico y urbanístico de Rosario. Construido por el arquitecto francés Emile Huge e inaugurado en 1908, el inmueble estuvo abandonado durante varios años, pero tras una inversión de 30 mil pesos por parte de Cordic, se arregló su fachada e interior y se reabrió.

Al traspasar la puerta giratoria de la entrada (toda una pieza del inmueble), los visitantes se topan con el bar, dos negocios de venta de regalos y aromas (se venden velas desde los 2.50 pesos) y uno más con libros.

En el entrepiso, hasta los baños públicos son un lujo. Se muestran rincones reducidos y para nada recargados. Hay uno de lectura, un cuarto infantil, un patio, una cocina y un living. Predomina la onda tecno (mucho acero y maderas claras), la aplicación piedra en las bachas y en las guardas de las paredes, y la madera en los pisos de los baños. Se destaca el revestimiento en arena en los muros y se imponen los comodísimos sillones. "La gente está abandonando la costumbre de comer en el clásico comedor y los sillones sirven para eso: picar frugalmente mientras se lee, se escucha música o se ve la tele. Con el mismo sentido abundan las barras desayuneras en la cocina", explica Bassi.

A la planta alta se accede por ascensor o escalera. Aquí si algo se destaca son los colores planos: rojo, marrones y blanco, pero no azul porque está totalmente fuera de catálogo para esta temporada.

Un dormitorio esconde un múltiple placard tras la cama de dos plazas y un lavabo se instala delante de la ducha como nuevas propuestas para los lugares tradicionales. Una bodega se resuelve con grandes placas de madera sobre una pared de donde penden de a nueve botellas y un cuarto para adolescentes se impregna de colores chicle (rosa, verde, celeste) en todos sus rincones. Y en algunos ambientes hay detalles japoneses debido a la oriental onda feng shui que tanto pegó en los últimos tiempos.

L.V.

La tradicional muestra de decoración en Rosario.