Tras las llamas. La catástrofe en Derecho reveló falencias en los bomberos

"Si en Rosario hay dos incendios, uno no se apaga"

Lo aseguró el titular de la cooperadora de Zapadores, Ignacio Loza. Voluntarios admiten la falta de presupuesto

El voraz incendio desatado el martes pasado en la Facultad de Derecho y el Museo de Ciencias Naturales disparó la polémica sobre qué tan preparados están los bomberos de Rosario, tanto Voluntarios como Zapadores, para controlar siniestros de magnitud. Para el presidente de la cooperadora de los Zapadores, Ignacio Loza, "si en la ciudad se producen dos grandes incendios a la vez el jefe de bomberos tiene que decidir quién vive y quién muere, porque no se puede atacar los dos. Se está poniendo en juego la vida de la gente y esto es dramático", advirtió. Los Voluntarios, en tanto, admitieron que su realidad no es la ideal ni mucho menos, y lo argumentaron con una cifra: para mantener sus dotaciones necesitan unos 8 mil pesos, pero sólo reciben 3 mil por parte de la Municipalidad.

"Tuvo que arder un edificio histórico y centenario para que se compruebe que los bomberos Zapadores no están capacitados para poder apagar grandes incendios", denunció Loza, quien se encargó de enumerar los elementos básicos que faltan en esa dependencia provincial: la escalera más alta no llega al quinto piso, los efectivos deben poner plata de sus bolsillos para comprar los uniformes y no tienen gasoil para las autobombas.

El presidente de la cooperadora, creada hace 50 años, desafió al jefe de los bomberos Zapadores a que abra las puertas del cuartel para comprobar la realidad que vive el trabajador. La Capital intentó una y otra vez hablar con las máximas autoridades de la policía y del Ministerio de Gobierno de la provincia, pero se negaron a dar detalles certeros sobre el estado de las dotaciones.


40 mil personas sin protección
Los que sí dieron detalles de los elementos que tienen y de aquellos que faltan fueron los bomberos Voluntarios. Su vicepresidente, José Criscenti, admitió que para que Rosario esté segura se necesitan al menos cuatro destacamentos de Voluntarios, cuando en la ciudad hay sólo dos. Es más, para Criscenti, el cuartel central tendría que estar ubicado en la zona oeste porque cerca de 40 mil personas de ese sector están sin protección.

Esa fuerza está compuesta por 120 bomberos que trabajan ad honórem. Y esto justamente es lo que impide mantener las guardias nocturnas. "Queremos que el personal sea rentado para poder mantener una custodia nocturna -de 20 a 8-, pero no damos abasto para costear una diurna", confesó Criscenti. Por eso es que, en caso de alerta, los Voluntarios deben empezar a llamar para poder reunir a su gente.

En cuanto a la cuestionada altura de las escaleras, Criscenti precisó que Voluntarios "tiene una sola que alcanza los diez metros. Claro que tendríamos que tener otra, como también más uniformes, frazadas, tiras de mangueras y handies para comunicarnos con los bomberos".

Si bien aseguraron que "ningún bombero tiene que sacar plata de su bolsillo", también reconocieron que "siempre hay algo que queda debiendo para el otro mes porque no se llegan a pagar todos los gastos". Es que sólo reciben 3 mil pesos mensuales de la Municipalidad. La provincia no tiene contemplado un subsidio para esta repartición cuando en realidad los Voluntarios están para colaborar con los Zapadores, que sí dependen del gobierno santafesino.

Los Voluntarios detallaron sus falencias, pero no se olvidaron de retrucar las declaraciones de Loza: "Me da mucha bronca que hable así porque está atacando a chicos que dejan su taxi, remís o el puesto en el supermercado para jugarse la vida", expresó el abogado del cuerpo, Gonzalo Miño.