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 sábado, 05 de julio de 2003

Tras las llamas. Más de 500 personas se dieron cita en la plaza San Martín
La reconstrucción de la Facultad de Derecho suma a todos los sectores
Autoridades de la provincia, del municipio y de la Justicia dieron el presente y comprometieron ayuda

Isolda Baraldi / La Capital

"Ni el fuego ni el agua nos van a detener", afirmó ayer el decano de la Facultad de Derecho, Ricardo Silberstein. Los aplausos de más de 500 personas irrumpieron bajo la lluvia frente al histórico edificio de los ex Tribunales semi destruido por el fuego. Haciendo caso omiso al mal tiempo, autoridades provinciales, municipales, del poder judicial, estudiantes, docentes y autoridades de toda la Universidad Nacional de Rosario (UNR) se dieron cita para dar el puntapié inicial a la reconstrucción del emblemático y centenario palacio. "Hoy es un día de duelo para la cultura, para la educación pública y para la ciudad, pero haremos todo lo posible por reconstruir nuestra casa", gritó el decano, megáfono en mano, ante la falta de equipo de sonido.

Mientras tanto, el juez de instrucción Carlos Carbone tomó declaración informativa a los sindicalistas Néstor Ferrazza (municipales), José María Tessa (docentes) y Alfredo Romero (Luz y Fuerza) en el marco de la investigación del incendio en el Museo de Ciencias Naturales Angel Gallardo. Según se supo, los gremialistas deslindaron toda responsabilidad en el hecho.

El incendio se produjo el martes pasado cuando finalizaba un acto multitudinario de los empleados estatales y en el que se arrojó una gran cantidad de bombas de estruendo, por lo que la Justicia está trabajando para determinar cuál fue la causa del siniestro.

El rector de la UNR, Ricardo Suárez, y Silberstein fueron los únicos oradores del acto, y estuvieron flanqueados por el vicegobernador de la provincia, Marcelo Muniagurria, y el intendente Hermes Binner, quienes paraguas en mano se sumaron a la movida. Lo que llamó la atención fue la no participación de los dirigentes de la Comisión Intersindical que anteayer comprometieron "toda la solidaridad", en pos de refundar el edificio.

Y si bien la lluvia no empañó el acto, sí se notaron las ausencias del canciller de la Nación, Rafael Bielsa, y de la diputada nacional Elisa Carrió, quienes habían dicho que harían lo imposible por participar. A Bielsa lo retuvo su agenda protocolar, mientras que a Carrió, la demoró el mal tiempo.

Los participantes formaron un techo gigantesco con los paraguas que rodearon a las autoridades. Suárez hizo hincapié en que la reconstrucción sólo podrá hacerse "colectivamente, del mismo modo que se produce el proceso de la enseñanza", y llamó así a aunar los esfuerzos de los gobiernos municipales, provinciales y nacionales.

Adhesiones de todas las universidades del país, además de colegios de juristas y abogados también de distintas ciudades llegaron ayer a la plaza San Martín para decir presente. Pero acaso fue la solidaridad que hizo llegar el juez de la Audiencia Nacional de España, Baltazar Garzón, la que robó más aplausos.

"Egresados de esta facultad, como el ministro de Gobierno de la provincia (por Carlos Carranza), y el canciller de la Nación (por Bielsa), además de muchos otros que hoy están en el exterior nos han llamado y comprometieron sus esfuerzos para colaborar con las tareas que nos esperan en el futuro", destacó Silberstein.

El flamante decano de Derecho no desaprovechó la oportunidad para destacar el carácter pluralista de la universidad pública, quizás como un reproche diplomático a la dirigencia sindical que encabezó el acto del martes en la misma plaza San Martín. "Se dañó a la educación pública, afectar este ámbito implica afectar el lugar donde se enseña, se piensa, se educa dentro de la libertad de pensamiento y de expresión. Un ámbito del cual participan los trabajadores y sus hijos", disparó Silberstein.

Tanto el gobernador Carlos Reutemann como el presidente Néstor Kirchner comprometieron esfuerzos para reconstruir el edificio. El primero ya dijo que destinará 1,5 millón de pesos, el segundo no dio cifras pero prometió comprometer "lo necesario" para el mismo fin.

Por su parte, el intendente Hermes Binner puso a disposición de la casa de altos estudios todos los edificios municipales que se puedan utilizar, y gestionó ayuda en dinero y de técnicos provenientes de Suiza que se concretarán en los próximos días.

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Los manifestantes hablaron sobre la reconstrucción

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