Año CXXXVI
 Nº 49.865
Rosario,
sábado  07 de
junio de 2003
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Un informe secreto siembra dudas sobre las armas prohibidas en Irak
Según el reporte del Pentágono, hace ocho meses no existía "información fiable" para justificar la guerra

Washington/Berlín. - Un informe del Pentágono reconocía hace ocho meses que no había "información fiable" de que Irak tenía armas de destrucción masiva, lo que intensificó las críticas sobre la polémica política de "guerra preventiva" de la Casa Blanca. "Es correcto decir que no había información confiable, a decir que sí había algo", aseguró un oficial del Pentágono que pidió el anonimato. El informe -de 80 páginas- cuyo contenido fue difundido ayer, fue elaborado por la Agencia de Información de la Defensa (DIA), y afirmaba que "probablemente" Irak contaba con armas químicas y biológicas, pero que no había suficientes datos fidedignos para poder respaldar esta afirmación.
Este último giro en la polémica sobre las pruebas para invadir Irak, se vincula a una evaluación de inteligencia de la DIA de septiembre de 2002, que revela US News and World Report en su edición del 9 de junio. El anónimo oficial de Defensa comentó que el informe era secreto pero que el Pentágono evalúa la posibilidad de hacerlo público.
La cautelosa evaluación de la DIA fue realizada cuando el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y otros altos funcionarios de la administración de George W. Bush afirmaban que Irak había acumulado importantes cantidades de armas químicas y biológicas. Las acusaciones de Washington de que Irak ocultaba armas químicas y biológicas a los inspectores de desarme de la ONU y que había reanudado su programa nuclear se convirtieron en el principal argumento para la invasión liderada por Estados Unidos en marzo pasado.
Sin embargo, las fuerzas estadounidenses no hallaron armas prohibidas hasta el momento. Solo fueron encontrados dos camiones que la inteligencia en base a relatos de desertores y análisis, concluyó que probablemente estaban destinados a ser usados como laboratorios móviles para la fabricación de agentes biológicos.

¿Evidencia tergiversada?
Estas últimas revelaciones en base a informes del espionaje militar alimentan las crecientes dudas sobre las pruebas que el gobierno de Bush dijo tener sobre la existencia de arsenales militares prohibidos en Irak. "Si es correcto, este informe es prueba, no de que la administración de Bush estaba tergiversando la evidencia, sino de que no estaba escuchando a los servicios de inteligencia", señaló Nathan Brown, profesor de ciencias políticas de la Universidad George Washington.
Sin embargo, la Casa Blanca insiste en que no exageró el peligro que representaba Irak. Bush enfatizó el jueves, en un discurso en Qatar, que Saddam Hussein "tenía un país grande" para esconder las armas ilegales. "Estamos buscando y revelaremos la verdad", añadió. Pero el fracaso hasta el momento de los 1.400 inspectores de EEUU que recorren Irak en busca de los arsenales prohibidos "contribuye a la crisis de legitimidad que marcó el ataque en Irak", según comentó Arthur Helton, experto legal del Consejo de Relaciones Exteriores, un instituto de estudios políticos.

El ataque preventivo, en la picota
Para la administración de Bush, este fallo se convirtió en un gran problema político que amenaza con socavar el apoyo a su política de "ataques preventivos". El Congreso aprobó la resolución que respaldaba la invasión sin mucho debate sobre la evidencia presentada por la Casa Blanca, con los republicanos en línea con su presidente y los demócratas con temor de oponerse a una operación militar que se auguraba victoriosa. Pero ahora, legisladores de ambos partidos están comenzando a cuestionar la información y los argumentos que emanaron de la Casa Blanca.
El legislador republicano por Kansas, Pat Roberts, presidente del Comité de Inteligencia del Senado, habló de una erosión de la "credibilidad" de la administración Bush, que le hará difícil convencer al Congreso de que apoye otra guerra de "precaución" como la de Irak en el futuro. Este comité es uno de tres en el Congreso que pidieron a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que presente documentos que justifiquen su análisis del peligro que suponía el régimen de Hussein para la seguridad de EEUU.
La fiabilidad de la información de los servicios secretos es un factor fundamental de la doctrina de ataques preventivos, que consiste en golpear a un presunto enemigo como medida de precaución. "Si esperamos a que las amenazas se materialicen totalmente, habremos esperado demasiado", señaló el presidente en un discurso en la academia militar de West Point hace dos años, cuando delineó la nueva política que reemplazó a la estrategia tradicional de EEUU, que consistía en la contención.
No obstante, algunos analistas dudan de que la teoría de la "prevención" haya pasado en realidad a formar la médula espinal de la política exterior de EEUU. Francis Fukuyama, profesor de la Universidad Johns Hopkins, señaló que fue creada para explicar la invasión de Irak, pero no para posibles ataques contra Irán, país del que EEUU dijo tiene un programa nuclear para fabricar bombas, o Siria, que también desarrolla armas de destrucción masiva, según Washington. Lo mismo piensa Brown, para quien la política "fue creada para racionalizar una decisión que ya se había tomado". (AFP, DPA y EFE)



Un marine posa en un punto de recolección de armas.
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