El ex presidente Fernando de la Rúa será indagado el próximo 17 de junio por su presunta responsabilidad en los cinco asesinatos cometidos en pleno centro porteño el 20 de diciembre de 2001, cuando el radical renunció a la primera magistratura con apenas medio mandato cumplido.
La jueza federal María Romilda Servini de Cubría resolvió interrogar al ex presidente en calidad de acusado y bajo cargos de homicidio culposo y lesiones en perjuicio de 227 manifestantes, dijeron fuentes judiciales.
La audiencia fue ordenada para el 17 de junio a las 11 y se descuenta que la defensa del ex mandatario interpondrá nuevos recursos para evitar la indagatoria, que ha sido recurrida incluso ante la Corte Suprema de Justicia.
Aunque De la Rúa difícilmente irá preso, porque los delitos que se le atribuyen son excarcelables, afronta acusaciones graves, pues la fiscalía y la Cámara Federal porteña le adjudicaron responsabilidad penal en la represión policial que el 20 de diciembre de 2001 provocó cinco muertes y heridas a más de dos centenares de personas.
El 26 de julio de 2002 la sala I de la Cámara imputó a De la Rúa en la causa por los crímenes de manifestantes y ordenó a Servini interrogar al ex presidente como imputado.
Además, dejó a un paso del juicio oral al ex secretario de Seguridad Enrique Mathov y al ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos, quienes incluso cumplieron prisión preventiva durante varios meses.
No obstante, el tribunal consideró que De la Rúa fue responsable de los asesinatos por culpa y no por dolo, es decir que no tuvo la intención de acabar con la vida de quienes protestaban contra su ya agonizante gobierno aunque pudo haber dispuesto medidas que pusieran fin a lo que la propia Cámara definió como "masacre".
Un "milagro"
"La existencia de sólo cinco muertes fue un resultado casi milagroso", razonaron los camaristas Horacio Vigliani y Gabriel Cavallo, de la sala I, al referirse a la violencia policial desplegada el penúltimo jueves de diciembre de 2001 en el corazón de la ciudad, donde cayeron fatalmente heridos los manifestantes Diego Lamagna, Gastón Riva, Carlos Almirón, Gustavo Benedetto y Alberto Márquez.
Benedetto murió por un balazo en la cabeza frente al banco HSBC, en Avenida de Mayo y Chacabuco, hecho por el cual fue procesado el teniente coronel retirado Jorge Varando, ex jefe de seguridad de la entidad, pues los disparos habrían partido del interior del edificio.
Por su parte, Márquez falleció por un tiro en la espalda en Sarmiento y 9 de Julio, cuando civiles con chalecos antibalas con la inscripción PFA dispararon a la gente con escopetas. Por este caso está procesado por homicidio culposo el ex número 3 de Asuntos Internos de la Federal, Orlando Oliverio.
En la causa fueron procesados además los policías Raúl Andreozzi, Eulogio López, Ariel Castro, Eugenio Figueroa, Carlos López y Omar Bellante, recordaron fuentes del caso.
De la Rúa se declaró ajeno a la represión que el día de su renuncia fue desplegada por policías y agentes de seguridad en medio del Estado de sitio que el gobierno había decretado el 19 de diciembre de 2001. Argumentó, puntualmente, que recién se enteró de los crímenes cuando abandonó la Casa Rosada en helicóptero, pasadas las 19.
Los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers señalaron que "las autoridades políticas del momento tenían pleno conocimiento del abusivo accionar policial: obtenían información de la propia Policía Federal, de la Secretaría de Inteligencia y por los medios masivos de prensa".
Desde la Casa de Gobierno, incluso, "se podía apreciar el inútil y excesivo método de represión de manifestaciones utilizado por las fuerzas del orden", describió la fiscalía.