La denuncia periodística de un vecino de un Fonavi de la ciudad de San Lorenzo acerca de que una joven agente de la policía sanlorencina ejercería la prostitución en el departamento en el que vive motivó que la Jefatura de la Unidad Regional XVII dispusiera una investigación para establecer si corresponde iniciar un sumario.
La historia de esta atractiva policía, "rubia y de curvas longilíneas", desde hace un tiempo está en boca de todos aquellos que frecuentan la movida de la noche sanlorencina. Según contaron algunos testigos indiscretos, a la agente, de "unos 26 años" se la pueden ver todos los jueves a la noche en el cantobar La Nueva Córdoba, situado en pleno centro de la histórica ciudad.
Allí la chica ofrece un show en el que muestra sus dotes de bailarina, aunque según dijeron las fuentes consultadas su actuación tiene detalles más llamativos en el epílogo, cuando hace un número de desnudismo. En este aspecto las versiones divergen, ya que según algunos vecinos "sólo se desnudó una sola vez porque estaba pasada de vueltas" ante la mirada de "algunos policías amigos".
Al parecer, no sólo realiza esta actividad, además de desarrollar su tarea oficial en la sección Criminalística de la Unidad Regional XVII. Según contaron algunos informantes, es muy común ver a uniformados que descienden de sus móviles frente al complejo Fonavi, ubicado en Sargento Cabral y Catamarca, en la zona oeste de la ciudad, donde vive la mujer. Allí, la agente ofrecería servicios sexuales a los efectivos.
Conjeturas
El caso adquirió trascendencia pública tres días atrás cuando una periodista de la FM Horizonte difundió el testimonio de un vecino de la policía en el que el hombre aseguraba que la blonda mujer ejerce la prostitución en su vivienda. Y a partir de ese momento, un vendaval de e-mails llegó al correo electrónico de la radio.
En los mensajes un grupo de vecinos describió con lujo de detalles cómo opera la mujer. Al respecto, dijeron que los servicios que presta tienen tarifas diferenciadas. "A los policías les cobra 20 pesos y a los que no son 25", relataron los informantes que están indignados porque los efectivos "pasan mucho tiempo con la chica y desatienden su trabajo".
Los que no pertenecen a la policía tienen otra manera de contactarse con ella a través de la página que la uniformada tiene en internet, donde se presenta como "La Reyna".
Ayer, el portavoz policial consultado le dio entidad periodística al caso cuando aseguró que "la persona que llamó (a la radio) no se identificó, pero explicó sus características físicas y enseguida todos supimos de quién se trataba".
El vocero aclaró que la agente no tiene "conductas impropias" dentro de la fuerza y que su desempeño profesional es "correcto" desde que ingresó a las filas de la policía cinco años atrás.
Sin embargo, esta versión fue contradicha por aquellos que aparentemente conocen de cerca sus movimientos. "Suele tener romances con los jefes de la Unidad Regional y hablar de los regalos que recibe de ellos", dijeron.
Otros, en cambio, prefieren ver en la denuncia periodística una de las tantas disputas por espacios de poder que ocurren habitualmente en la interna policial. "Tal vez el que llamó es un policía que utiliza el medio para dirimir cuestiones de la interna", arriesgó un allegado a los medios de prensa sanlorencinos.
La muchacha, según fuentes extraoficiales, estaría "protegida por un alto oficial de la Junta de Calificaciones". Y dentro de la fuerza existiría malestar por el destino que le asignó un ex jefe de la departamental sanlorencina y en los que habría tenido problemas: "Salió a patrullar con un móvil y, como no sabía manejar chocó, y se fue a una cuneta. Después la mandaron a sacar fotos, pero tampoco sabía hacerlo", confió un allegado a la FM Horizonte.
Ayer, la jefatura de la policía sanlorencina dispuso una investigación para establecer si corresponde abrir un sumario administrativo interno para analizar la conducta de la policía.