Año CXXXVI
 Nº 49.865
Rosario,
sábado  07 de
junio de 2003
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Día del Periodista. La Confederación salió en mayo de 1854
Una desafortunada editorial puso fin al primer diario local
Tildó de "miserables" a las tropas de Mitre sin saber que habían derrotado a Urquiza. Lo cerraron días después

Diego Veiga / La Capital

El director del primer periódico que tuvo Rosario jamás pensó que a mediados de septiembre de 1861 comenzaba a escribir su última editorial. A algunos kilómetros de su despacho, cerca del arroyo Pavón, las tropas porteñas al mando de Mitre y las de la Confederación que respondían a Urquiza, se trenzaban en lucha. Bajo el título "La hora del Castigo", el periodista se permitió celebrar el triunfo de Urquiza y hasta tildó de "miserables" a los porteños, sin saber que la victoria había sido para estos últimos. La suerte estaba echada. El periódico sólo vivió algunos días más. Se llamaba La Confederación, estuvo en la calle siete años y se imprimieron 1.061 ediciones. En el Día del Periodista, vale recordar que el primero se equivocó.
"El triunfo obtenido sobre los rebeldes es completo... Han sido vergonzosamente derrotados y corridos... Miserables. Han recibido una lección terrible", escribió Federico de la Barra en su editorial. Unos días después, el 1º de octubre de 1861, su diario se publicó por última vez. Las tropas de Mitre ya estaban en Rosario.

Desde San Lorenzo y Maipú
"La Confederación" había sido fundada el 25 de mayo de 1854 con el claro objetivo de defender a las autoridades federales y difundir las ideas de la Constitución Nacional, que había sido promulgada un año antes. El periódico se imprimía en una casa ubicada en San Lorenzo y Maipú, propiedad de Tomás Peñaloza.
Según relató el historiador Miguel Angel de Marco en una serie de artículos publicados en La Capital, aquel periódico "comenzó a difundir, en forma recortable, la Constitución Nacional".
Sobre la figura de Federico de la Barra hay miradas diferentes. Mientras Juan Alvarez lo describe como "un periodista de pluma acerada", De Marco va más allá y lo muestra como un hombre que, en distintas épocas, "perteneció a los dos bandos", unitarios y federales.
Nació en Buenos Aires en 1817 y, según De Marco, se ubicó durante un tiempo del lado de los hombres que pelearon contra Juan Manuel de Rosas, pero más tarde se pasó a sus filas y después de la batalla de Caseros se plegó a las huestes de Urquiza.
Se casó con Emilia González Funes y en 1861, en Rosario, tuvieron una hija a la que llamaron Emma de la Barra. La niña convivió desde muy chica con el mundo de las letras, ya que la casa de su padre solía ser centro de tertulias donde concurrían hombres de la literatura y el arte.
Fue así que con los años, Emma se transformó en una gran escritora que publicó lo que se consideró el primer best seller argentino. La novela se tituló "Stella" y la escribió bajo el seudónimo masculino de "César Duayén". Más tarde explicaría que optó por ocultar su verdadero nombre porque en aquel tiempo las mujeres escritoras no eran vistas con buenos ojos.
Algo es seguro, en su sangre llevaba la misma pasión por la escritura que su padre. Aquel hombre que en 1854 se convirtió en algo así como el primer periodista rosarino.
Lo cierto es que quizás en aquel lejano septiembre de 1861, De la Barra jamás imaginó que el ejército de Urquiza había caído derrotado. Quizás le faltó chequear la información. Quizás se apresuró en escribir su editorial. "El triunfo obtenido sobre los rebeldes es completo y decisivo", rezaron las primeras frases de su texto. La historia ya era otra y las horas de "La Confederación" estaban contadas. El primer periodista rosarino, se había equivocado.



Facsímil del primer periódico editado en Rosario.
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