"Una cosa es que los becarios no vayan a cobrar y otra diferente es que no paguen las becas, que fue lo que pasó. Porque el contrato decía que un compañero que no cobraba un mes no podía seguir percibiendo la beca. Son normas ilógicas y restrictivas". Así, el presidente del centro de estudiantes de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Denis Vilardo, quien lideró durante 24 días la toma del ex Sanatorio Rawson, argumentó el no cobro de las becas y se quejó por las políticas restrictivas que les "impuso" la universidad.
"Un compañero no cobró nunca porque tomó esa decisión y la respetamos. El resto cobró, pero después las becas quedaron trabadas porque el contrato dice que si no se cobra un mes, no se puede seguir percibiendo la beca. El hecho es que hay estudiantes que tenían que terminar poniendo plata arriba porque les salía más caro el pasaje desde sus ciudades, como Mendoza y Bariloche, que la beca que venían a cobrar", argumentó Vilardo.
Lo cierto es que durante los días que duró la toma, Vilardo había asegurado que el dinero se iba a destinar a la puesta en funcionamiento de una residencia estudiantil. Pero el proyecto nunca se concretó.
"Una parte de las becas se destina al pago de pensiones de compañeros y además hay un fondo común con el que queremos abrir la residencia, pero tuvimos problemas con los trámites de alquiler", argumentó el presidente del centro de estudiantes, antes de insistir con que "una residencia es necesaria porque es una salida para que muchos no dejen las aulas; también tiene que haber becas, comida, transporte y apuntes".
Normativa "ilógica"
Para el presidente del centro de estudiantes las normativas que rigen en la UNR el otorgamiento de becas "no respetan ninguna lógica", y más aún, aseguraron que tanto el dinero como la cantidad de becas "son insuficientes, sobre todo si se los compara con otros casos como el de la provincia, que está otorgando becas de 250 pesos para los estudiantes secundarios".
Pero las quejas no quedaron allí. Vilardo apuntó que a la hora de presentar los datos para la inscripción para recibir el beneficio la Universidad "impuso plazos totalmente arbitrarios" y criterios de selección que "no son indicativos de nada. Porque tener un auto, como plantearon, no significa que ese estudiante no necesite una beca, o ser titular de una casa en Rufino, donde pueden vivir los padres, tampoco indica que no necesite el dinero".
Así, los estudiantes que participaron el año pasado en la toma del Rawson aseguran que seguirán insistiendo con sus reclamos. "Hay compañeros que no pueden seguir pagando el alquiler. Por eso, en los próximos días habrá un foro de la Federación Universitaria de Rosario (FUR) donde vamos a plantear claramente que se destrabe el otorgamiento de becas y que la Universidad designe partidas para la concreción de residencias estudiantiles porque el problema de la deserción sigue vigente y no se solucionó por completo".