Bahía Blanca (enviado especial).- La lesión de Rosales obligó a Veira a meter mano en el equipo y variar el esquema. La modificación táctica apuntó a tener un medio más combativo, aunque resignó protagonismo en ataque. Pero el 4-4-1-1 que intentó plasmar el Bambino no tuvo un buen rédito. La idea del cuerpo técnico con este esquema era tener más gente en esa zona como para ganarle el medio a Olimpo, un lugar en el que los bahienses se hacen fuerte, recuperar el balón (por eso el doble cinco con Liendo y Domínguez) y salir con prolijidad a partir del buen manejo del propio Liendo y de las trepadas por los costados de Villar y Domizi. Sin embargo, este nuevo esquema para Newell's no rindió los frutos que el DT esperaba. Es que Olimpo fue más agresivo en esa zona ("nosotros metimos pero ellos metieron más", dijo Domínguez al final del encuentro) y además porque nunca pudo lograr el cometido de romper la telaraña que le puso el rival en el medio. Claro que para que se dé esto, además del correcto trabajo de los locales, las causas hay que buscarlas en el flojo rendimiento de los rojinegros. Porque ni Villar, Liendo y Domizi pasaron al ataque con asiduidad y, con un Manso que nunca pesó en el trámite, las posibilidades de Newell's se diluyeron. Sólo Villar se desprendió en un par de ocasiones y llevó algo de peligro, de hecho tuvo una de las ocasiones más claras al estrellar un balón en el travesaño. En tren de probar, el Bambino después intentó otra variante que tampoco le dio resultado, como fue el ingreso de Marino (por Vella) y pasó a jugar con dos enganches. Definitivamente, el cuerpo técnico deberá trabajar y mucho no sólo para encontrar al reemplazante de Rosales para estos partidos sino también para levantar a un equipo golpeado desde lo anímico y que no encuentra respuestas a preguntas que cada vez se hacen de más difícil resolución.
| |