El antecedente más reciente entre rojinegros y bahienses no es grato para nadie. Fue el 27 de octubre de 2002, en la 14ª jornada del torneo Apertura pasado, cuando Newell's ganó por la mínima diferencia con gol de Guillermo Marino, a los 72 minutos. El recuerdo, no obstante, poco tiene que ver con el resultado, ni tampoco con el debut del Bambino Veira como DT de Newell's en el Coloso. El dato más sorprendente de esa jornada fue que el árbitro Rafael Furchi -que mereció un 1 por parte de Ovacion- expulsó a tres jugadores de Olimpo (Héctor González a los 38', Bustamante a los 47' y el Pininito Mas a los 53') y el encuentro casi termina en un escándalo mayor de no haber sido porque el travesaño devolvió un cabezazo de un jugador visitante casi en el final, cuando ya estaban con 8 hombres. "Pasaron cosas muy raras", rememoró Vivaldo ayer en diálogo con este diario sobre aquel cotejo, sin querer ahondar en detalles. Pero sin dudas al jugador que peores recuerdos le trae ese encuentro es a Leo Ponzio, con quien la gente de Newell's no tuvo piedad y lo abucheó de manera casi constante, al punto que el volante abandonó la cancha llorando, mientras los jugadores de Olimpo se retiraron bajo un coro de aplausos de las tribunas leprosas premiando su entrega y dignidad, en un hecho que casi no debe conocer antecedentes en la historia del fútbol.
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