A las 18.28, el Fokker 27 Turbo Hélice de Lade (Líneas Aéreas del Estado) que transportaba al plantel de Newell's tocó suelo en la Aeroestación Civil Comandante Espora de Bahía Blanca con Ovacion -el único medio presente- como testigo privilegiado de su llegada. Inmediatamente, la delegación integrada por 30 personas (entre los 18 jugadores, cuerpo técnico y médico, utileros y los dirigentes Rubén Yacopino y Marcos Lanzillotta, más el gerente del club David Olivieri) emprendió, a las 19.05, y escoltado por un móvil policial, el recorrido en micro hasta el hotel céntrico donde quedó concentrado alrededor de las 19.30 a la espera del partido de esta tarde. El estado de ánimo era óptimo y el viaje fue matizado con la lectura de diarios y revistas por algunos y juego de cartas por otros, como para consumir más rápidamente la hora y 50 minutos que demandó el vuelo (salió del Aeropuerto de Fisherton a las 16.40). Lo primero que preguntaron la mayoría de los jugadores, cuando divisaron la presencia de La Capital, fue como había salido San Lorenzo, mientras Palos destacaba que era el único medio que los fue a esperar. En realidad, no sólo el único medio sino de los pocos asistentes que había en una estación aeronaval desértica y con escaso movimiento. Veira y Pogany, en tanto, además de querer conocer el resultado del equipo santo, especialmente el ayudante de campo, una vez que se enteraron que este medio estuvo en la concentración de Olimpo estaban interesados en conocer la formación de los aurinegros y el estado de Carrario, quien tuvo algunas molestias en la semana. Al tiempo que el Bambino insistía en que el partido iba a ser muy chivo y peleado en el medio. Después, la mayoría de los jugadores matizó la cena presenciando el partido de Central-Independiente. Así, Newell's fue consumiendo las horas previas al partido de hoy ante los locales, que puede empezar a darle sustento al sueño de llegar a una copa.
| |