La cotización del dólar en Buenos Aires se mantuvo ayer en 2,86 pesos para la compra y 2,90 el tipo vendedor, en una jornada con poco movimiento y casi nula intervención del Banco Central, en la que se registró una baja inicial de un centavo revertida poco después del mediodía. En Rosario, la moneda estadounidense cerró a 2,85/2,93 pesos para ambas puntas. Los cambistas destacaron una vez más la escasez de operaciones en un mercado cada vez más calmo, cuyos movimientos dependen de la magnitud de las ventas de los exportadores y la posición de algunos bancos oficiales, que absorben las divisas que no encuentran demanda en el mercado mayorista. Así, por quinta jornada consecutiva, el Central tuvo un resultado neutro al término de sus intervenciones en la plaza cambiaria. Por otro lado, la continua caída de tasas en las Lebac obligó a los bancos a realizar un nuevo recorte en los rendimientos pasivos, reduciendo aún más el atractivo del plazo fijo. La decisión del Central de bajar las tasas de las Letras se vio favorecida por un escenario de abundante liquidez en la plaza financiera. Algunos analistas piensan que de esa forma se está presionando a los bancos a canalizar sus excedentes financieros a través de operaciones genuinas de crédito bancario. Según el Central, los ahorristas accedieron en el plazo de 30 días a un rendimiento del 11,47% anual.
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La Ciudad
