La mayoría de los jugadores aprovechan su tiempo libre en las salas exclusivas que poseen debajo de los dos courts principales. Las modernas salas se encuentran equipadas con computadoras, videojuegos, flippers y hasta un metegol, que siempre es copado por los asiáticos. Además, hay peluquería, cafetería, restaurante, guardería para niños, pantallas gigantes para seguir todos los partidos y, desde este año, una sala de música de la cual los brasileños se adueñan.