"Nunca me había pasado algo así, que un médico y un masajista le peguen a un árbitro... Es realmente increíble". Walter Paz fue uno de los primeros jugadores de Tiro Federal que se retiró del vestuario para dirigirse al colectivo de la delegación rosarina. A pesar de que había transcurrido más de una hora del incidente, el Pescadito aún no salía de su asombro por lo visto en la cancha. "Es preocupante que pase algo así en una cancha de fútbol", agregó. "Ellos estaban nerviosos porque creían que el árbitro los estaba perjudicando. Creo que cobró faltas que debía sancionar y no había nada raro. Por eso digo que es lamentable la reacción, porque si un médico y un masajista le pegan a los jueces, qué podemos esperar de los hinchas", analizó el talentoso volante, que durante los treinta minutos que duró el encuentro trató de manejar la pelota y controlar el juego tirolense. El ambiente dentro de la cancha no era muy bueno porque los jugadores de Luján de Cuyo estaban cada vez más nerviosos y desde afuera se preveía que algo podía suceder, pero "no de esa magnitud. Ni en el barrio sucede algo como esto. Que un médico le pegue a un juez es preocupante. Pensar que uno siempre le pide tranquilidad a la gente. Pero ya está, ahora hay que esperar que se tome una resolución con respecto a lo sucedido".
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