Si bien todos los rivales (excepto Huracán, que ya está descendido virtualmente) sumaron en la 13ª jornada del Clausura, Rosario Central sigue afuera de la promoción y manteniendo a cinco equipos debajo en el promedio. Por eso el saldo del empate en Córdoba no fue el ideal pero tampoco lo peor, porque si hubiera perdido habría entrado en la zona roja de los cuatro del fondo.
La mala noticia para Central, que tiene 1,194 de promedio (125/108), fue la gran victoria de Olimpo en Avellaneda, que le permitió salir del descenso y de la promoción de un saque, llegando a 1,187 (38/32). Tampoco fue bueno que Unión venciera, ya que se acercó a cuatro unidades reales de los canallas con 1,157 (125/108), aunque eran tres puntos previsibles.
El empate de Nueva Chicago le vino al pelo, porque quedó con 1,171 (82/70) y si hubiera vencido a Arsenal (si perdía se complicaba) hubiera superado la línea auriazul. También con la igualdad mantuvo a resguardo a Talleres, que sigue a dos puntos con 1,175 (127/108).
El karma auriazul está en Olimpo y Nueva Chicago, ya que como dividen por uno y dos campeonatos respectivamente, cada vez que suman de a tres, como ayer los bahienses, engrosan notablemente el promedio. Ellos son los verdaderos rivales para evitar entrar en la promoción. Ya pudo evitar que Talleres lo pasara y depende casi de sí mismo en el caso de Unión, al que recibirá en el Gigante en la antepenúltima fecha.
Números y más números. Es así, Central está obligado a jugar y sumar puntos, estar con la calculadora en la mano y con una oreja escuchando los otros resultados. Ayer también fue un claro ejemplo de ello.
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La Ciudad
