Año CXXXVI
 Nº 49.852
Rosario,
domingo  25 de
mayo de 2003
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Un buen cambio de actitud

Gustavo Conti / Ovación

Córdoba (enviado especial).- Este Central del torneo Clausura no tiene nada que ver con el que agarró Miguel Angel Russo en las últimas cuatro fechas del Apertura. Los refuerzos que llegaron le dieron al equipo más variantes y así el técnico pudo darle más vuelo, que le permitió por ejemplo jugarse ayer con un cambio ambicioso que por ahí a muchos sorprendió, ya que su equipo jugó gran parte del complemento con tres delanteros. De hecho, el reconocimiento que le hizo el técnico de Talleres (ver página 10) y el delantero rival Germán Real hablan a las claras de ese potencial, más allá de que no pudo lograr el triunfo. De hecho, Central tuvo actitud ganadora. Aún cuando le habían tomado la mano en el primer tiempo, pudo revertir el shock que le significó el gol de Devallis a los 50 segundos, cuando Diego Bustos ejecutó un tiro libre largo, el Polo Quinteros le ganó el salto al estático Carbonari, y Devalis entrando por el otro palo, sin marcas, la mandó al fondo.
Sin desesperarse, lo que significa en la práctica no regalar la pelota e intentar jugarla, llegó al empate cuando Ferrari, tras recibir una asistencia de Barros Schelotto, mandó un centro que no pudo rechazar Manfredi al resbalarse, y Delgado, sin ponerse nervioso, la mandó a guardar luego de enganchar hacia su izquierda.
Talleres siguió usando el mismo libretro auriazul, haciendo circular la pelota por La Paglia y Bustos, pero fue Central el que de nuevo golpeó, cuando a Figueroa le cayó al pie un mal remate de Pino y definió ante el indefenso Islas. Pero como el mérito al potencial canalla era demasiado castigo a la búsqueda tallarín, Diego Bustos aprovechó otra vez las dudas de Carbonari, apareciendo sólo en el área tras recibir un pase de La Paglia que ni siquiera le demandó esfuerzo, y sometiendo a Gaona, de correcta actuación.
Muchos criticaron a Russo por los cambios que realizó ante River con el resultado adverso, tildándolo de poco audaz. Sin embargo, ayer mandó a Mandra a los 8' minutos del complemento a la cancha (su última participación fueron los últimos 9' ante Chacarita, por la 9ª fecha) y jugó con tres delanteros, aún cuando Talleres le traía complicaciones a Central por su flanco izquierdo.
No sirvió para desnivelar, tampoco pagó un precio caro por ello. Apenas fue un indicio de que lo se vio en la cancha, es decir, que Central apostó todo a ganador porque, entre otras cosas, sabe que tiene con qué pelear con sus rivales directos en el promedio.


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