El Cairo. - Los atentados suicidas en Marruecos y Arabia Saudita, que en un lapso de una semana dejaron más de 70 muertos, están provocando un remezón en el mundo árabe. Cada vez son más las voces que reclaman una nueva estrategia en la lucha antiterrorista por considerar que ha fracasado la impulsada por Estados Unidos, pero también hay una fuerte autocrítica hacia gobiernos que, como el saudita, han estimulado culturalmente el extremismo islámico.
Incluso figuras líderes del Estado, como en Arabia Saudita, admiten en una inusual actitud de autocrítica, admitiendo que os predicadores de la Yihad (guerra santa) han gozado de una excesiva libertad. Cuando pocos días después de los atentados en Ryad el rey saudita Fahd advirtió a los responsables de la educación de su reino que controlen posibles "defectos" en los contenidos escolares que podrían llevar a la "aberración" moral e intelectual, la relación con el terrorismo no apareció directamente.
Pero los saudíes, acostumbrados a la influencia del clero islámico ultraconservador en sus escuelas, sabían a qué se refería el monarca: la incitación subliminal al odio contra el "Occidente infiel".
"La persistencia de ataques contra civiles significó una lección para algunas personas en el mundo árabe que permitió, por ejemplo, que algunos jeques condenaran con mayor contundencia que de costumbre estos atentados", escribió el periódico libanés Daily Star.
Sin embargo, el diario no atribuye la mayor responsabilidad de los ataques a los clérigos musulmanes, sino al gobierno de George W. Bush, que combate al terrorismo "de una manera unilateral y militar". La clave para vencer al terrorismo, asegura el Daily Star, consiste en aislar ideológicamente a los extremistas, para que tengan mayores dificultades en el reclutamiento de "muyahidines" (guerreros santos) y "sahid" ("mártires", por los terroristas suicidas). Nadie en el mundo árabe ve una relación entre la guerra de Irak y la lucha contra el terrorismo, afirma el periódico. Entre Damasco y Rabat, los argumentos esgrimidos por la Casa Blanca en este sentido son considerados absurdos.
Marruecos no es Palestina
Los gobiernos árabes están convencidos de que la ocupación de Irak ha facilitado el ingreso de nuevos voluntarios en organizaciones terroristas internacionales como Al Qaeda. El experto en fundamentalismo Dia Rashwan, del centro de estudios estratégicos egipcio Ahram, opina lo mismo, en base al "alto número de agresores suicidas que participaron en los atentados de Ryad y Casablanca". Según Rashwan, Al Qaeda es el responsable directo del atentado en Ryad, mientras que el de Marruecos corrió por parte de organizaciones locales de escasa relación con la red terrorista del jeque saudita Osama Bin Laden.
Lo único que los atentados de extremistas palestinos contra objetivos israelíes y los de Marruecos y Arabia Saudita tienen en común es el método, afirma el experto.
El redactor jefe del diario oficial egipcio Al Ahram, Ibrahim Nafie, subrayó la diferencia: "Ambos actos terroristas (Ryad y Casablanca) siguen el ejemplo de la valiente resistencia en Palestina y en Beirut durante los años 80. Pero esta vez afectan la estabilidad de los árabes y los musulmanes, y ni Marruecos ni Arabia Saudita son países bajo ocupación". (DPA)