La cadena de atentados en Riad unió a legisladores republicanos y demócratas estadounidenses en sus críticas al gobierno de George W. Bush, al que acusan de olvidar su prometida guerra global contra el terrorismo por centrar su atención en la guerra en Irak. Las autoridades sauditas también fueron blanco de sus denuncias por su falta de cooperación. "Arabia Saudita, en un grado muy importante, es responsable de sus propios problemas", comentó el senador republicano John McCain, ex precandidato presidencial y uno de los legisladores más influyentes del partido del presidente Bush. McCain denunció que los sauditas no cooperaron con los servicios de espionaje de EEUU, no permitieron que agentes federales interroguen a presuntos autores de los atentados de 1996 contra las Torres de Khobar y financiaron escuelas religiosas que "alientan el terrorismo".
| |