Terminada la campaña política presidencial, la Municipalidad comenzará a lavarle la cara a la ciudad. Desde el lunes próximo, cuadrillas de la Secretaría de Servicios Públicos desplegarán un operativo especial con operarios de Alumbrado y Política Ambiental. El Ejecutivo deberá destinar 80 mil pesos de su presupuesto para remover afiches y pegatinas de las fórmulas presidenciales que fueron a parar a columnas de alumbrado público, bancos de plaza y refugios de ómnibus. La publicidad de los candidatos no tuvo compasión con las fachadas de escuelas ni casas particulares, pero esta vez no habrá multas ni sanciones a los partidos políticos. En tanto, el titular de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, ya abrió el paraguas ante los próximos comicios provinciales y municipales, previstos para septiembre. "Sería bueno que de ahora en más se respeten los espacios sin enchastrar el mobiliario urbano, sobre todo en lugares con poco impacto publicitario como las columnas de la luz", aconsejó el funcionario.
Toda campaña política siempre deja su huella en las calles. Y las presidenciales del 27 de abril no escaparon al fenómeno de las pintadas, la pegatina de afiches y la colocación de pasacalles. Sólo que esta vez en menor cantidad por las características de la elección.
Pero la euforia, la decepción o la abulia quedaron en el pasado y ahora el municipio busca recuperar la fisonomía de la ciudad mediante un operativo especial de limpieza que implementará a partir del lunes.
"Tenemos previsto destinar unos 80 mil pesos para retirar afiches de las columnas de alumbrado, repintarlas y reacondicionar los refugios de colectivos y bancos o paradores de las plazas", detalló Lifschitz.
Según se diseñó desde Servicios Públicos, se destinarán cuadrillas especiales para recorrer a partir de la semana próxima tres áreas principales: Pellegrini de Oroño a avenida Belgrano, Corrientes de Pellegrini al río y Oroño de Pellegrini a Wheelwright.
Por otro lado, el director de Control Urbano, Manuel Sciutto, indicó que si bien se retirarán unos 400 pasacalles (ver recuadro) "no se tiene previsto aplicar multas o infracciones a los partidos políticos que hayan colocado publicidades en sitios prohibidos".
Nuevas reglas de juego
Sin embargo, Lifschitz lanzó una convocatoria pública para que se respete el mobiliario urbano y se acuerden nuevas reglas del juego de cara a las elecciones locales y provinciales, en septiembre.
"Sería muy bueno que en la próxima campaña se respetaran los espacios. El pasacalle no molesta porque es una forma civilizada de promocionar una candidatura, tampoco las pintadas de los muros, que ya son un clásico. El tema son las pegatinas de afiches en el alumbrado, los semáforos y el equipamiento urbano. Todos se esmeran por enchastrar las columnas y son las que menos impacto publicitario tienen", reflexionó el titular de Servicios Públicos.