Moscú.- El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, fracasó ayer en su intento de ganar el apoyo del Kremlin para un proyecto de resolución que pondría fin a las sanciones de la ONU contra Irak, pese a los mutuos elogios a las relaciones entre Washington y Moscú. Aunque rusos y estadounidenses dieron por superada la crisis bilateral a raíz de la guerra, el "problema pendiente" es la demanda de Rusia para que los inspectores de la ONU retornen a Irak para buscar armas de exterminio, cuya existencia fue la principal justificación de Estados Unidos para invadir Irak.
"Respecto a Irak, hay algunos temas pendientes y trabajaremos en estas cuestiones con un espíritu de sociedad y tratando de llegar a una solución", aseguró Powell luego de las conversaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin, que estuvieron ensombrecidas por los mortíferos atentados en Chechenia y Arabia Saudita. Otros temas contenciosos eran el papel de un representante especial de la ONU en Irak, y el control de las ventas y los ingresos petroleros iraquíes.
Moscú teme perder negocios en Irak, pero Washington asegura que los contratos petroleros dependen del próximo gobierno iraquí. Rusia y Francia, ambos con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, se opusieron a la guerra encabezada por Estados Unidos contra Irak y están molestos con la autoridad asumida por las fuerzas que ocuparon el país árabe.
Funcionarios estadounidenses dicen que, en el caso de las sanciones, el debate en el Consejo de Seguridad no será tan fuerte como el que hubo cuando se planteó la posibilidad de una resolución para atacar a Irak, que finalmente no fue considerada porque Rusia y Francia amenazaron con vetarla.
"Trabajaremos juntos en los próximos días para ver si podemos lograr un acuerdo con nuestros otros socios en el Consejo de Seguridad para aprobar una resolución que servirá para ayudar a que el pueblo de Irak tenga una mejor viva", comentó Powell.
Acuerdo sobre armas nucleares
En una acción vista como un gesto de buena voluntad que dejó atrás los tiempos de la Guerra Fría, la Duma estatal rusa respondió a un llamado de Putin y ratificó el más reciente tratado nuclear entre Estados Unidos y Rusia. El llamado Tratado de Moscú -firmado por Putin y su colega George W. Bush hace un año- y que había sido ratificado por el Congreso estadounidense, reducirá el arsenal de armas nucleares de ambos países.
"Hemos hablado mucho y discrepado mucho sobre el problema de Irak. Pero creo que hemos logrado salvaguardar la base fundamental de nuestra relación y confío en que la próxima reunión con el presidente Bush nos dará un mayor ímpetu para avances exitosos en todas las áreas de nuestra cooperación", expresó Putin.
Putin y Bush se encontrarán el 1º de junio en la antigua capital rusa de San Petersburgo. La reunión de ayer se produjo bajo la ola de violencia que ensombrecía la gira regional de Powell.
Pedido de resolución
Igualmente, en el caso específico de Irak, Estados Unidos presentará hoy un nuevo de texto de resolución para poner fin a las sanciones a Irak, el cual incluirá las observaciones realizadas en el Consejo de Seguridad de ONU, indicó el embajador norteamericano, John Negroponte. "Mañana (por hoy) presentaremos un texto modificado que tenga en consideración los comentarios recibidos", anunció Negroponte tras una reunión a puertas cerradas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).
El embajador también indicó que Estados Unidos tiene previsto llamar a una votación sobre esa resolución para la semana próxima y basó "la urgencia" en la creencia de que las sanciones que pesan sobre Irak para la exportación de su petróleo deben levantarse cuanto antes. "Los tanques de petróleo están casi llenos", señaló Negroponte, y advirtió que si no se vende pronto ese crudo todo Irak se verá afectado.
Durante la mañana y la tarde, el Consejo debatió, en particular, el papel de la ONU en la posguerra iraquí, así como podría llegar a ser suprimido el programa "Petróleo por Alimentos" que desde 1996 administró la ONU. La mayoría de los restantes miembros del Consejo esperan, sin embargo, numerosos cambios, incluyendo algunos cosméticos en lo que varios diplomáticos denominaron una resolución mal escrita, y cuya votación podría postergarse más allá de la próxima semana. (Reuters, DPA y AFP)