George W. Bush reiteró su determinación de recurrir si lo considera necesario a nuevos ataques preventivos en caso de amenaza contra su país. Bush señaló que la guerra contra el terrorismo continúa, incluso después del éxito logrado por los estadounidenses en Irak. Agregó que sigue habiendo conspiraciones terroristas y que la proliferación de armas de destrucción masiva sigue siendo un peligro de primer orden. "Seguiremos persiguiendo y detendremos a nuestros enemigos antes de que puedan atacar", aseguró Bush. "Al Qaeda está herida, pero no destruida", advirtió Bush. "Las células esparcidas de las redes terroristas aún operan en muchas naciones, y nosotros sabemos por informes diarios de inteligencia que continúan conspirando contra la gente libre. La proliferación de armas mortales sigue siendo un peligro serio.
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