La Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) decidió ayer cambiar la sede del Mundial femenino de fútbol que debía disputarse en China del 23 de septiembre próximo al 11 de octubre a causa de la epidemia de neumonía asiática, según difundió la página oficial de internet.
La decisión se enrola dentro de la política de prevención instrumentada en distintos ámbitos deportivos que decidieron suspender competencias por el riesgo que significa en toda Asia la epidemia de neumonía atípica (SARS), mal que ya cobró cerca de doscientos casos fatales.
El Comité Ejecutivo, bajo la presidencia del presidente del organismo, el suizo Joseph Blatter, siguió las recomendaciones de la comisión médica de la Fifa, que consultó con expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) así como con institutos europeos especializados en epidemiología y enfermedades contagiosas.
La neumonía atípica (SARS) es una enfermedad que ya causó más de 3.00 casos en Asia, algunos mortales, con síntomas de fiebre de más de 38 grados, dolores musculares, tos y dificultades para respirar, y su contagio puede producirse a través del aire, por contacto cercano con personas afectadas.
Ahora fue la Fifa la que decidió que el Mundial femenino de fútbol no se juegue en China, como estaba programado en principio, apareciendo Estados Unidos y Australia como los dos países que han mostrado interés en organizar el evento.
El viernes, en Pekín, se decidió suspender, hasta finales de año, los campeonatos mundiales de ciclismo en pista, que iban a disputarse del 30 de julio al 3 de agosto en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, en una muestra más de la cantidad de torneos que debieron ser postergados debido a esta fatal epidemia.
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La Ciudad
