El Chapulín supo convivir con la eterna alternativa de los goleadores: en estado de gracia cuando la mete y en el purgatorio -con tendencia a infierno- cuando anda con la pólvora mojada. Pero su actualidad no trae aparejada ninguna de estas dos opciones. Hoy es tiempo de abstinencia forzada. El delantero del París Saint Germain pasó algunos días en nuestro país porque se está está recuperando de una operación de hernia de disco y en estas horas tomará el vuelo de regreso hacia Francia para reincorporarse a su club.
-¿Qué puntaje le pondrías a este presente en París Saint Germain?
-Bueno, a pesar de que ahora no estoy jugando porque me operaron de una hernia de disco. Al principio me costó un poco el cambio de escenario pero de a poco le fui agarrando la mano y empecé a convertir goles. A fin de año bajé mi nivel porque primero me lesioné en los gemelos y luego apareció esto de la hernia. Por eso me operé en Francia y como no podía hacer nada por un par de meses, decidí venirme a Argentina para estar con mi familia.
-Y ahora, ¿cuándo te volvés a Francia?
-Mañana (por hoy) a las 7.30 tomo el avión de regreso. Me tengo que presentar para cumplir con la última etapa de la recuperación.
-¿Se pueden establecer similitudes entre este momento que vivís en Francia con aquel que atravesaste hace unos años en Salamanca de España?
-No, porque en Francia me está yendo dentro de todo bien. A pesar de que en los últimos meses del año pasado bajé mi rendimiento, me siento partícipe del equipo. En cambio cuando estuve en España jugué casi siempre mal. No hubo problemas de adaptación ni de nada, simplemente me tuve que volver porque no aproveché la oportunidad que me dieron.
-¿Te arrepentiste de haber aceptado ir a Salamanca?
-No, yo nunca me arrepiento de las decisiones que tomo. Si acepté ir a España fue porque en ese momento me sentía capacitado para triunfar en el fútbol europeo. Desgraciadamente no me fue como hubiera querido, pero igual rescaté muchas cosas positivas.
-¿Cómo te recibieron tus nuevos compañeros del París Saint Germain?
-Muy bien, la verdad me encontré con un grupo muy sencillo. Además tengo de compañeros a Mauricio Pochettino y Gabriel Heinze que me ayudaron muchísimo con el tema del idioma.
-¿Es complicado tener a Ronaldinho como compañero?
-No, para nada. Es un muchacho bárbaro, por ejemplo cuando yo llegué al club a mediados del 2002 se me acercó para conversar y enseguida me sumó al grupo sin problemas.
-Mirá que muchos lo tildan de conflictivo.
-No sé en qué se basarán para echar a rodar semejante mentira. Los problemas que él tenga con el entrenador (el francés Luis Fernández) son exclusivos de ellos y a mí no me corresponde meterme. En lo que respecta al trato que el brasileño tiene con nosotros, lo único que puedo decirte es que nos llevamos muy bien.
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La Ciudad
