Año CXXXVI
 Nº 49.822
Rosario,
jueves  24 de
abril de 2003
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Calificó de "voraz" el pedido de rebaja tributaria del agro
Lavagna: "La provincia no puede pedir un premio por hacer las cosas bien"
El ministro de Economía rechazó pedidos de compensación económica y el pago de regalías agrícolas

Gabriel González / La Capital

"Esta es la transición económicamente más ordenada de las últimas cuatro", enfatizó el ministro de Economía, Roberto Lavagna. El funcionario rechazó así cualquier imputación a la "herencia" dejada por la administración Duhalde. En diálogo con La Capital, criticó a los candidatos presidenciales que proponen volver al modelo de los 90, calificó de "voraces" a los dirigentes agropecuarios que piden el ajuste por inflación y rechazó la propuesta de Reutemann de instrumentar un sistema de regalías agrícolas. Al mismo tiempo, negó que haya que compensar a la provincia por no emitir bonos. "No pueden pedir premios por hacer las cosas bien", dijo.
-¿Qué herencia le deja al próximo gobierno? Los candidatos se quejan de las cosas pendientes de resolución que pasan al próximo presidente.
-Eso me causa bastante gracia porque si alguien recibió una situación complicada fue precisamente esta administración. El PBI caía 16% por año y ahora está creciendo 4,5%. La inflación era del 11% mensual y ahora es de medio punto. Todo el sistema financiero estaba acorralado y ahora está libre. El dólar estaba a cuatro pesos y hoy está a 2,90. La tasa de interés era de 180% y hoy es del 20%. Las cifras hablan más que cualquier discurso. Lo que pasa es que muchos candidatos están haciendo propuestas absolutamente fantasiosas e irrealizables. Entonces, cuando no puedan cumplir sus promesas, ¿a qué van a recurrir? A la herencia. Esta es la mejor transición presidencial desde el punto de vista económico, de las últimas cuatro. La de 1989 fue la híper, la de 1999 era una economía en caída libre, la de 2001 todavía está muy fresca: caos económico, político y social. Desde el punto de vista de la coyuntura, no hay ninguna cuestión irresuelta.
-Quedan tarifas, compensación a los bancos y un acuerdo de más largo plazo con el FMI.
-Si quieren podemos hacer una lista de cien temas. Pero me parece que hay una confusión entre las cuestiones estructurales pendientes y las que son asuntos corrientes. En cualquier país normal, temas como el de las tarifas o la renegociación de la deuda son asuntos corrientes. ¿O se creen que el Ministerio de Economía es un lugar donde los temas algunas vez se terminan?. ¿Qué pretenden, ocupar el Ministerio y no tener nada que hacer? Algunas de estas cosas el gobierno intentó resolverlas. Por ejemplo, tarifas: intentamos por cuatro caminos distintos pero el Poder Judicial bloqueó siempre los ajustes. Segundo ejemplo: la negociación con el Fondo. El FMI pidió consenso político. Hicimos las consultas y nos encontramos con un vacío. Entonces hicimos un acuerdo por el período que nos tocaba, más tres o cuatro meses para darle un tiempo mínimo al que venga. No son temas pendientes.
-En cuanto a la compensación a los bancos, usted quería resolverlo pero al final no salió.
-El presidente decidió que fuera al Congreso, lo cual me parece totalmente razonable. Y está en el Congreso.
-¿Es cierto que en el FMI prefieren seguir negociando con usted?
-Eso es difícil decirlo. Lo que es cierto es lo que dijo el propio Singh en una conferencia de prensa: "Del trabajo que hicimos con el equipo económico argentino hemos aprendido muchas cosas sobre la realidad argentina". Es un reconocimiento muy fuerte porque buena parte de la discusión tenía que ver con que no entendían lo que estaba pasando en Argentina. Por otro lado, tienen claro cómo funcionamos. Cuando decimos sí, cumplimos, y cuando decimos no, es no. Nuestro planteo fue negociar cosas que sean cumplibles y a partir de nuestro programa, que había demostrado ser exitoso ya sin el acuerdo con el Fondo.
-¿Cómo explica que tengan expectativas electorales candidatos con propuestas apoyadas en lo que fue el modelo de los 90?
-Está claro que en la economía, como en la vida privada, uno puede hacer una fiesta hoy y pagarla mañana. En los 90 pasó eso, desde la licuadora hasta los viajes a Miami, según el nivel socioeconómico del que hablemos. Pero la contrapartida fue el desempleo y la desindustrialización, de la cual esta ciudad sabe mucho. A veces cuesta comprender que lo que se vivió el año pasado fue consecuencia de un modelo. Ayer veía la publicidad de uno de los candidatos, en la cual una chica decía: "No quiero más cartuchos recargados para la computadora, quiero cartuchos nuevos". Eso hace al grado de deformación que se produjo en nuestra sociedad, porque la contrapartida del cartucho nuevo fue el récord histórico de desocupación. Entonces, ¿qué es moderno? ¿Tener un cartucho nuevo o tener una sociedad capaz de darle a su pueblo una situación mínima de equidad en términos sociales y de progreso? Para colmo, a principios de los 90 había con qué endeudarse y bienes para vender. Hoy no, con lo cual ese modelo no se va a repetir, se quiera o no.
-¿Está cerrado el camino para ajustar ganancias por inflación, como pide el campo?
-Está cerrado. Hay que presentar las declaraciones impositivas. Si hay dos sectores que salieron muy favorecidos el último año son el agro y el petrolero. Por eso no vamos a aceptar ningún reclamo. Sólo hay que ver el precio de los campos. Están prácticamente al nivel que estaban durante la convertibilidad. Hay que ponerle límite a la voracidad de algunos sectores. Salvo un período muy corto de los cuatro meses iniciales del año pasado, no podemos hablar de un nivel de inflación que merezca ajustar balances. Por el contrario, si reintrodujéramos mecanismos automáticos de indexación, estaríamos generándola. En consecuencia, no hay ajuste para nadie. Ni para el campo ni para el trabajador en relación de dependencia que tiene un mínimo no imponible igual que el año pasado. Y que sin embargo, no grita.
-¿No es un análisis visto muy desde Buenos Aires? En la década pasada nadie se acordaba cuando las economías del interior caían. Pero sí cuentan a la hora de poner.
-No. La regla es pareja para todos. Lo que algunos dirigentes del campo, no la gente del campo, piden, es un trato preferencial. Y no hablamos precisamente de un sector en crisis. Si no, les propongo que nos vendan sus campos a precios de abril del año pasado.
-¿Está de acuerdo con el planteo del gobernador Reutemann de que la provincia cobre regalías agrícolas de la Nación?
-Los campos son privados. ¿O quieren hacer comunismo? El petróleo es distinto porque lo que está en el subsuelo era del Estado y de las provincias. La regalía no es por el suelo, es por el subsuelo. Ahora, si quieren convertir a los campos en públicos, eso es otra historia. No me imagino que el gobernador esté proponiendo eso.
-Lo propuso.
-Me parece que tendría que darle una vuelta más al tema.
-El gobierno santafesino se queja porque mientras las provincias que emitieron bonos reciben auxilio, las que no lo hicieron no tienen ninguna compensación.
-Hipocresías no. Si alguien quiere decir que se opone a la unificación monetaria nacional, que lo diga. Pero que no pida compensaciones por hacer las cosas bien. ¿Qué hacemos, decretar que las provincias que emitieron bonos no son parte de Argentina y dejar que haya 14 monedas?
-Pero las provincias que emitieron bonos se están llevando un premio.
-No es un premio. Acá hubo una crisis profunda que no pegó igual en todas las provincias. En algunos casos seguramente hubo también desmanejo. Pero producido el hecho, ¿lo dejamos sin resolver o le inventamos un premio a los que hicieron las cosas bien, de qué bolsillo sale ?
-Si gana Kirchner y usted sigue de ministro, ¿cómo va a ser la política salarial para el sector público?
-La política de salarios para el sector público depende de los recursos que tengamos. Lo único que no se debe hacer es imprimir billetes para pagar gastos. Pero ojo con el mensaje contradictorio: no pueden pedir exenciones para el agro y al mismo tiempo aumento para los empleados públicos. En economía no se puede hacer milagros ni quedar bien con todos.



"No es posible volver al modelo de los 90", enfatizó. (Foto: José Granata)
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