Torturan y matan a una pareja frente a su hijo

Fue a 70 kilómetros de Paraná. Buscaban plata de la venta de una casa. Golpearon y asfixiaron a sus víctimas

Paraná.- Un hombre de 68 años y su mujer de 63 fueron torturados y asesinados delante de su hijo discapacitado mental en la localidad entrerriana de Ramírez, 70 kilómetros al sudeste de Paraná.
El caso fue descubierto el domingo en una casa de Triunvirato 137, y las víctimas fueron identificadas como Juan Alfredo Feil, de 68 años, su esposa, Clara Amelia Main, de 63, y su hijo Román José Feil, de 23.
La policía sospecha que a las víctimas las torturaron para que dijeran dónde guardaban dinero. Incluso no se descarta que los criminales hayan contado con datos aportados por un entregador, respecto del dinero que tenían las víctimas.
Por el episodio, y una vez liberado por la policía, el discapacitado mental quedó en estado de shock. Los cuerpos fueron descubiertos luego de que vecinos llamaran a la policía y denunciaron la extraña ausencia de Feil, su esposa y el hijo.
Al revisar los cuerpos, los investigadores determinaron que ambos presentaban golpes. En tanto, el juez Daniel Perotti ordenó las autopsias para determinar las causas de las muertes.
Cuando los policías revisaron la casa encontraron a Román Feil, de 23 años y discapacitado mental, maniatado con alambres de púas y con el rostro vendado. Estaba en la cocina de la casa, maniatado, y con el rostro desfigurado por los golpes, mientras que su mujer fue hallada en el patio con señales de haber sido asfixiada y con golpes en varias partes del cuerpo.
Feil era jubilado de Telecom, pero administraba dineros de algunas cosechas de la zona, lo que hace presumir que los delincuentes tenían información sobre la situación económica de la víctima.
Una vez atendido por profesionales, Román Feil relató a la policía que los delincuentes fueron un hombre y una mujer, y que esta se comunicaba con un tercero que hacía de campana. Familiares de las víctimas dijeron también que la semana pasada Feil retiró 45 mil pesos de la sucursal Ramírez del Banco Bersa para comprar una vivienda. Lo que hace sospechar a los investigadores que los delincuentes sabían de la existencia de esa suma de dinero. (Télam)