Bogotá. - El vicepresidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado colombiano, Jimmy Chamorro, denunció ayer que el jefe rebelde Andrés París -ex negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc)-, vive plácidamente en Caracas bajo la protección de las autoridades venezolanas. "Andrés París está cumpliendo una misión muy clara por parte del secretariado (jefatura insurgente). Todo parece indicar que se encuentra en Caracas viviendo a sus anchas y protegido por los miembros de seguridad del vecino país", afirmó el senador. Según Chamorro, el caso de París ilustra cómo Venezuela se está convirtiendo en un refugio de guerrilleros. "En Venezuela se está creando un santuario para delincuentes y terroristas colombianos", enfatizó el legislador. Las denuncias de Chamorro añaden un nuevo elemento de tensión a los preparativos de la cumbre en Venezuela entre los presidentes Alvaro Uribe y Hugo Chávez. El encuentro, el segundo que sostienen ambos mandatarios en menos de seis meses, también está precedido por los cuestionamientos del fiscal Luis Camilo Osorio y las denuncias de campesinos sobre el bombardeo de aviones de Venezuela en territorio colombiano. En una entrevista difundida el domingo, Osorio denunció que delincuentes colombianos se refugian en el país, al tiempo que reclamó de las autoridades venezolanas una mayor cooperación en materia de seguridad fronteriza. "No entendemos cómo en un momento dado Venezuela se pueda convertir en un refugio de delincuentes colombianos. Desearíamos que nos colaboren para contrarrestar esa situación. Pero la advertencia es clara: quien se mete con criminales termina sufriendo las consecuencias de ello", dijo el funcionario. En los últimos meses, los gobiernos de Bogotá y Caracas se han trenzado en una guerra verbal por la seguridad fronteriza y la supuesta tolerancia de ambos gobiernos con los grupos alzados en armas que operan en Colombia. La polémica alcanzó recientemente su punto más álgido con el envío de una carta de protesta por parte del gobierno de Uribe, que descalificó como "inaceptables" las acusaciones del vicepresidente José Vicente Rangel en el sentido de que las fuerzas militares colombianas mantienen vínculos con los grupos de ultraderecha. (AFP y DPA)
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