"La Bombonera no tiembla, late". La sentencia escrita sobre el sector de palcos locales es una muestra del significado que tiene jugar en esa mítica cancha del fútbol argentino. Al margen de esta aseveración -una de las maneras de explicar el sentimiento y el respeto que inspira ese estadio- son numerosos los jugadores que han dado muestras de que el marco que suele presentar el estadio Alberto J. Armando intimida. Le hace temblar las piernas a más de uno. Por eso no deja de ser un dato llamativo que tres de los titulares rojinegros para esta tarde nunca hayan jugado en la Bombonera en primera división. Sebastián Domínguez, Germán Ré y Leandro Fernández harán su estreno en esa cancha, mientras que Luciano Palos sólo actuó una vez en ese estadio. Paradójicamente, Cristián Domizi representa la antítesis de esto, puesto que es el único de los 16 que hoy integrarán el plantel que dio una vuelta olímpica en ese estadio la lluviosa tarde del 9 de julio del 91.
Claro que en la manera en que afronten el bautismo de fuego en este estadio mucho tendrá que ver su personalidad, y en este aspecto los tres han dado muestras de coraje. Quizá el hecho más simbólico de esto lo constituya la presencia de Domínguez, nada menos que el capitán leproso, quien no ha jugado nunca en el estadio xeneize. Justo él, a quien Castelli hizo debutar un 10 de abril del 99 en el Coloso ante Boca, marcando nada menos que a Martín Palermo.
"Dicen que es impresionante la salida", relata Sebastián, para quien será "un momento especial, porque dicen que es bastante impresionante jugar en ese estadio, espero que sea para bien. Es una experiencia más, es muy lindo jugar con la gente tan encima".
A muchos jugadores les tiemblan las piernas cuando pisan esa cancha. "Dicen que el peor momento es cuando ingresás, pero uno vez que empieza el partido, te acostumbrás", admite Seba. Y pone un ejemplo que viene a cuento: "Más presión que un clásico Newell's-Central, con cancha llena y por lo que nosotros sentimos por Ñuls, no vamos a tener en ningún lado. Así que a partir de ahí vamos a tratar de tranquilizarnos. Ojalá le podamos dar un triunfo a la gente que vaya a la Bombonera".
Otro que nunca pudo jugar ahí, ni siquiera en reserva, porque cuando lo tenía que hacer, llovió, fue el Colorado Ré. "Trato de no pensar mucho en eso y de no darle importancia, porque si no inconscientemente terminás generándote nervios", puntualiza Germán, con una claridad que asombra pese a su escasa experiencia en primera división. "Me dijeron que es muy lindo para jugar, sentís la presión, pero una vez que entras a la cancha te olvidas de todo. Es un momento lindo que se vive ahora, pero trato de pensar lo menos posible y disfrutarlo al máximo", confiesa el pibe de Villa Gobernador Gálvez.
El tercero en cuestión es Leandro Fernández. Hombre de pocas palabras, pero de mucha personalidad, el Coti sostiene que "es una cancha muy difícil por el público y porque siempre está llena, pero nosotros estamos acostumbrados a jugar con cancha llena". ¿Tiembla la cancha? "Sí, algunos dicen que tiembla mucho, pero nosotros tenemos que pensar en lo que hacemos dentro de la cancha".
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La Ciudad
