Buenos Aires (enviado especial).- No tenemos mucho margen para el error. Newell's es un equipo joven, que viene de ganar dos partidos, y uno en una cancha en la que nosotros perdimos (Unión). Eso demuestra que va a ser un rival de cuidado". El concepto de Carlos Bianchi, el técnico de Boca Juniors, encierra un doble mensaje. Por un lado, busca que su equipo no repita las distracciones en las que cayó en los partidos en que empató como local ante Colo Colo de Chile por la Copa Libertadores y con Olimpo por el Clausura. Y por otro, para que sus dirigidos no subestimen a Newell's. En definitiva, lo que Bianchi pretende es que sus jugadores no caigan en excesos de confianza y se separen de esa sensación que parece estar sobrevolando el ambiente futbolístico en Capital Federal y que dice que los xeneizes llegan como banca y Newell's como punto. Porque más allá de que la brecha que separa a uno y a otro por antecedentes, por presente y por recambio es incontrastable, en la cancha los rojinegros no parecen estar a semejante distancia de los boquenses, una situación que comenzará a dilucidarse esta tarde, desde las 15.30 cuando el árbitro Gabriel Favale marque el inicio del encuentro en la mítica Bombonera.
Este abismo que parecen establecer aquí entre un equipo y otro, y que podría llegar a herir el orgullo de los rojinegros, es sin embargo un elemento que puede jugar a favor para algunos jugadores leprosos, ya que esta situación carga a Boca con la presión y la responsabilidad de ganar para seguir arriba.
Y Newell's entrará a la cancha liberado de presiones. Sabiendo que difícilmente una derrota sea duramente reprochada, pero consciente de que puede dar el batacazo. De que puede torcer la historia en esa cancha. Y así comenzar a darle la razón al Bambino, que a principios del torneo dijo que esta generación tenía que dejar algo en el club. La de hoy es una oportunidad propicia para empezar a saldar deudas.
Los dos vienen de una semana distinta. Boca porque, luego de 21 días con extenuantes viajes, partidos y algunos resultados negativos que generaron incertidumbre en propios y extraños, tuvo una semana normal. Newell's porque viene de hilvanar dos victorias consecutivas, algo que no había logrado todavía en este Clausura. Y se sabe que, pese a no jugar bien ante Banfield el último domingo, los triunfos tonifican el ánimo y fortalecen el espíritu.
Esas dos realidades opuestas entregará un partido atrapante, que asegura emociones, dentro y fuera de la cancha. Que verá a un Boca que viene entonado y en el que Bianchi seguirá apostando a la rotación de jugadores. Que mostrará a un Newell's que tiene mucho más para ganar que para perder. Que entregará a un Boca con algunas individualidades en alza y una mayor consistencia colectiva. Pero que enfrente tendrá a un Newell's recompuesto espiritualmente después de dos triunfos y esperanzado de que sus jugadores al fin dejen una imagen de superación en una cancha sumamente complicada para ellos.
Boca aparece como banca. Newell's, como punto. Pero como dice el Bambino Veira cada partido encierra una historia nueva. Y los rojinegros intentarán ser esta vez quienes la escriban.
Formaciones
Boca: Abbondanzieri; Calvo, Burdisso, Schiavi y C. Rodríguez; J. Villarreal, Donnet, Battaglia y Cagna; Gmo. B. Schelotto y M. Delgado. Técnico: Carlos Bianchi.
\Newell's: Palos; L. Vella, Grabinski, L. Fernández y Ré; Liendo, Sebastián Domínguez y Domizi; Manso; Rosales y Silvani. Técnico: Héctor Veira.
\Cancha: La Bombonera. Arbitro: Gabriel Favale. Hora: 15.30.