Si bien Newell's empezó a hacer del triunfo un acto seguido, su calado como equipo todavía no encuentra respuestas satisfactorias para aventurar un recorrido sin sobresaltos en el Clausura. Igualmente ayer ante Banfield consiguió eliminar en el rango actitud algunas de las estrecheces que amenazaron con taladrarle la existencia hace un par de fechas y se abrazó a esos tres puntos que le debía a su gente en el Coloso.
Aún con una silueta colectiva un tanto distorsionada, los rojinegros fueron obstinados en la búsqueda y se hicieron eco de las obligaciones que les correspondían. Plantearon el partido sin tener como cómplice a la desesperación y desnivelaron cuando se desvanecía el primer tiempo con una fórmula conocida hasta las antípodas. Pase en profundidad de Luciano Vella para Rosales, centro del pibe a la carrera y cabezazo de pique y al rincón -como indica el manual- de Walter Silvani para extraviar cualquier sugerencia de impaciencia.
No la estaba pasando del todo bien Newell's antes de ponerse en ventaja. Porque apenas traspasó la barrera de los veinte, el equipo de Garisto advirtió que enfrente tenía a un rival que lo medía monopolizando la tenencia del balón, pero le faltaba ese estiletazo final que se necesita en las inmediaciones del arco contrario.
Entonces el visitante cerró espacios en su campo con dos líneas de cuatro bien ordenaditas, recostó su juego por el lado de Cervera y se animó a algunos sustos para Palos con un tiro libre de Bilos bien resuelto por el arquero y una salvada de Ré en la línea. A pesar de haberse retirado perdiendo, Banfield comprobó que su laboriosidad tenía sentido.
El complemento radicalizó las intenciones y de una jugada colectiva propiciada por Manso llegó el destape de Silvani. El Piojo sacó a pasear a la defensa y el medio banfileño con su gambeta corta y dejó constancia de su sagacidad al cederle la posta a Cucurucho, quien con un remate la colgó del ángulo izquierdo de Noce. Engorde de una diferencia que a esa altura le quedada como ropa holgada al trámite.
A medida que se consumían los minutos, esta lectura de los acontecimientos empezó a cobrar más fuerza. Porque Newell's nunca pudo despabilarse por completo con el partido controlado en los números. Ni siquiera la indicación que llegaba desde el banco con los gestos del Bambino actuó como correctivo para no entregarle terreno a su rival. A todo esto, Garisto ya había apelado a buscar un refresco con el ingreso de Colautti en el acompañamiento del mastodonte Bilos. Ecuación seguida, un envío al primer palo encontró la atropellada del gigante y la posterior arremetida de Santiago Rodríguez para que la justicia no estuviera tan descolgada.
Banfield sintió que la recompensa podía ser aún mayor y en el cierre transformó a Palos en unas de la figuras con un cabezazo terrible de Rodríguez y un disparo de Colautti. Y Newell's construyó una estación compleja en una victoria de tentáculos meritorios. No derrochó nada y se quedó con lo que realmente le servía.
Síntesis
Newell's 2: \Palos 7, Vella 6, Grabinski 5, L. Fernández 5, Ré 5, Villar 6 (90' Fondato), Liendo 6, Domizi 6, Manso 6 (61' Kmet 5), Rosales 6, Silvani 7. Suplentes: Pocrnjic, Adinolfi y Saucedo. Técnico: Héctor Veira.
\Banfield 1: \Noce 5, Galarza 5, A. González 5, S. Rodríguez 6, Sanguinetti 5, Santa Cruz 5 (63' Moreno y Fabianesi 5), Cavallo 5, P. Fernández 5 (51' Colautti 5), Cervera 6, W. Jiménez 5, Bilos 5. Suplentes: Barbosa, Martínez y Barraza. Técnico: Luis Garisto.
\Cancha: Coloso. Arbitro: Angel Sánchez 6. Goles: 45' y 51' Silvani (NOB) y 67' S. Rodríguez (B). Amonestados: Vella y Grabinski (NOB), Galarza, González, Jiménez y Cervera (B).