-Walter, ¿aliviado? -Sí. El segundo de silencio y las risas posteriores hicieron que la pregunta del cronista y la escueta respuesta del Cuqui Silvani se grabaran más a fuego que si hubiera dado una explicación mayor. De esta forma no quedaron dudas de que Silvani disfrutó muchísimo los dos goles con los que le dio el triunfo a Newell's y, sobre todo, con los que rompió su sequía. El primero de cabeza, cuando estaba por extingirse el primer tiempo, y el segundo con el pie, para darle la tranquilidad de la ventaja doble a todos los leprosos a los 6 minutos de la parte final. "Por suerte aparecí dónde iba la pelota. Y, lógico que estoy doblemente contento. Por haber vuelto al gol y porque sirvió para que el equipo ganara", señaló el goleador de la tarde. -En la semana dijiste que estabas ocupado trabajando para volver a marcar y cumpliste bien la tarea. -Es cierto, tenía que hacer goles, lo necesitaba como le pasa a todos los goleadores y por eso trabajé con (Esteban) Pogany y seguí buscándolo como siempre. Y esta vez tuve la suerte que no tuve en otros partidos. -Encontraste el gol justo antes del cotejo con Boca. ¿Eso tiene algo de especial? -No, todos los partidos son especiales. Obvio que enfrentar a Boca te motiva más porque están todas las miradas puestas ahí, pero nada más que eso. -Pero será un partido distinto. -Sí, pero por lo complicado que resulta siempre jugar ante ellos. Ahora vienen fuertes, punteros y en su cancha se agranda, pero tenemos toda la semana para prepararnos. Y como dice Silvani, para ello falta una semana. Hoy el Cuqui disfruta su vuelta al gol porque "obviamente que es bonito sentir que Newell's ganó gracias a mis goles. Dios quiera que de ahora en más la racha se dé vuelta y pueda seguir convirtiendo", concluyó el goleador de la tarde en el Coloso.
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